LILY'S BOY

Capítulo 87

Incluso con los periodos libres, Harry se sentía tan ocupado con el trabajo de clase como al principio de su año de OWL. Ahora que todos los alumnos estaban allí por elección -(y por haber alcanzado cierto nivel de competencia)-, todos los profesores parecían tener expectativas mucho más altas. Snape no era el único que insistía en el uso de la magia no verbal; todas sus clases de hechicería lo fomentaban, con la advertencia de que serían puntuados en sus NEWT por cualquier lanzamiento verbal.

En el lado positivo, Slughorn estaba bastante seguro de que Harry era el mejor alumno al que había tenido el placer de enseñar, gracias a las notas de Snape. Era extraño para Harry que Pociones se convirtiera en una de sus mejores asignaturas tan rápidamente, pero no era inoportuno. En general, Harry se alegró de que realmente estuviera haciendo frente a la carga de cursos de nivel NEWT, especialmente con seis clases. Una parte de él se preocupaba de que sus resultados en el OWL hubieran sido una casualidad, producto del exceso de estudio. Pero lo estaba llevando bien, aunque los deberes fueran estresantes. Desde luego, no le iba peor que a ninguno de sus compañeros; de hecho, le iba mucho mejor que a muchos de ellos.

Era una carga pesada, pero no lo suficiente como para que la gente dejara de molestar a Harry por la HA. Tampoco para que los herederos convirtieran sus reuniones de estudio en verdaderos grupos de estudio, no todavía.

Sin embargo, los períodos libres les facilitaban la reunión; con Cassius graduado, Luna y Sully eran los únicos que no eran de sexto año en el grupo. Así que se reunían durante el período libre designado para Historia de la Magia, que literalmente nadie tomaba en NEWT; el autoestudio era una ruta mucho mejor que escuchar a Binns durante otros dos años.

-No hay mucho que podamos hacer, ¿verdad?- comentó Anthony con rotundidad, recostándose en su silla. Parecía tomarse muy bien el hecho de que sus padres fueran ahora mortífagos y que él, técnicamente, también fingiera serlo. Harry supuso que ayudaba el hecho de que la mayoría de sus amigos supieran la verdad; y los que no lo sabían, lo ignoraban de todos modos. -Quien-tú-sabes tiene el Ministerio; incluso cuando cumplimos diecisiete años, no podemos ocupar nuestros puestos-.

-No hay nada que podamos hacer políticamente-, convino Susan, -pero eso no significa que estemos muertos en el agua. Sólo significa que tenemos que cambiar nuestro enfoque-. Se volvió hacia Harry, con una mirada cómplice. -Somos todos tuyos, Potter. Me prometiste un camino claro hacia el Wizengamot para la graduación, así que; ¿cuál es el plan?-.

Por un momento, Harry sólo pudo mirar. Susan hablaba completamente en serio con la misma determinación y ética de trabajo de Hufflepuff que había dedicado a su futura carrera en el Wizengamot, ahora haría todo lo que él le indicara en la lucha contra Voldemort. Mirando a su alrededor, no era la única con esa mirada firme y expectante.

Esta no era una sala llena de gente que esperaba que él acabara con Voldemort por ellos, como Harry estaba acostumbrado. Era una sala llena de gente dispuesta a ayudarle a acabar con Voldemort.

¿Cómo había tenido tanta suerte de tener amigos así?.

-Bueno-, empezó, aclarándose la garganta. -Mi objetivo es que ocurra en el verano. Necesito... Tendré mi mejor oportunidad si soy totalmente mayor de edad cuando me enfrente a él, con toda la magia de mi familia detrás-. Alrededor de la mesa, todos asentían con la cabeza, como si eso tuviera mucho sentido. Nadie señaló que su cumpleaños estaba muy lejos, que todo tipo de cosas horribles podrían haber ocurrido para entonces. -Hay un par de cosas de las que tengo que ocuparme antes de llegar a ese punto, también-.

-Así que, tal y como están las cosas, nos espera una batalla de verano-, dijo Susan, asintiendo con decisión. -Al menos, no se complicará con las clases-. Harry resopló; esa era una forma de verlo.