A pesar de que la mayoría de ellos había hecho algo para celebrar la ocasión en el mismo día de San Valentín, un fin de semana en Hogsmeade no era nada para rechazar; la idea de salir del castillo era excelente.
Así que, tejiendo entre los de tercer y cuarto año que se cogían de la mano y se lanzaban tímidas miradas, Harry y Draco bajaron al pueblo -(una vez más, Harry llevaba la bufanda de Slytherin de Draco)-. A Draco le había dado por ver a Harry con los colores de su casa, desde el partido entre Slytherin y Ravenclaw.
Cuando llegaron a la aldea, Harry vio dos cabezas familiares de pelo rojo fuego, y sonrió, dirigiéndose hacia allí. Los gemelos eran una sorpresa, y las dos chicas que los acompañaban aún más. -¡Angie! Lissy!- Harry se rió al ser abrazado por las dos cazadoras. -¡No sabía que iban a venir! ¿Qué pasa con la tienda?- Lanzó ojos preocupados a Fred y George, que se limitaron a sonreír.
-Lee la está atendiendo él solo hoy, no es gran cosa. De todas formas, el callejón apenas recibe visitas estos días-. La expresión de Fred vaciló un poco, pero luego estaba radiante, mirando por encima del hombro de Harry. Harry no tuvo tiempo de darse la vuelta una mancha de pelo oscuro pasó a toda velocidad junto a él, y Katie Bell se lanzó en cuerpo a sus dos mejores amigos, gritando de alegría. El ruido llamaba la atención, pero a ninguno de ellos le importaba.
-Dios mío, los he echado de menos. Ginny y Demelza son geniales pero no son ustedes!- se entusiasmó Katie, todavía abrazando a las dos chicas, arrastrando de alguna manera a los gemelos también.
-¿Supongo que Ollie no aparecerá por algún lado, para que esto sea una reunión en condiciones?- Harry medio bromeó. Angelina negó con la cabeza disculpándose.
-Tiene entrenamiento. Pero te manda saludos-.
De repente, George se levantó de puntillas y salió corriendo por la calle. Ninguno se molestó en mirar sabían exactamente lo que había pasado.
-Será Blaise, entonces-, suspiró Draco.
-Sí-, confirmó Alicia, poniendo los ojos en blanco. Luego se giró hacia Draco, mirándolo con aprecio. -¿Estás de nuestro lado, entonces, Malfoy?-.
Por supuesto; Harry olvidó que ella aún no había conocido a Draco como su novio.
-Retírate, Liss-, aseguró Katie, sonriendo. -El rubio se ha ido absolutamente de nuestro Harry, está bien. El único momento en que tenemos que odiarlo es el quidditch-.
Alicia parpadeó, bajando la mirada hacia la mano enguantada de Harry que rozaba la de Draco. -Está bien, entonces-. Sonrió, dando una palmada. -¿Deberíamos ir a buscar a los tortolitos y coger un puesto en las Escobas, antes de que se llene demasiado?-.
-Será mejor, sí-. Con los cuatro graduados en la ciudad, Harry preveía que se reuniría un grupo bastante grande a lo largo del día. Mirando por encima de su hombro, vio que George y Blaise se acercaban, trayendo consigo a Daphne, Luna y Sullivan.
-Ginny y Neville están bajando-, informó Sully alegremente. -Nev tenía que revisar algo en los invernaderos. No hemos preguntado-.
Harry resopló eso significaba que estarían entre cinco minutos y más de una hora de retraso. -A las Escobas, entonces-, declaró, esperando que todavía hubiera una mesa libre lo suficientemente grande para todos ellos.
Tuvieron que ser un poco creativos con los asientos, apretándose en los asientos de las cabinas y arrastrando otra mesa para tener más espacio, pero a Rosmerta no pareció importarle, saludándolos a todos con una gran sonrisa y un guiño a los gemelos cuando comenzaron a coquetear escandalosamente. Pronto, Harry tenía un vaso de cerveza de mantequilla caliente entre sus frías manos, Draco apretado cerca de un lado y George en el otro.
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LILY'S BOY
FanfictionAntes de que comience su tercer año en Hogwarts, Harry se enfrenta a tres semanas enteras de tiempo sin supervisión en el callejón Diagon. En ese tiempo hace un viaje a Gringotts, y eso lo cambia todo. Cargado con el conocimiento de que Dumbledore...