«Tercera Flor»
Había algo de decepción en mí ya que mi búsqueda de aquella flor de Luna solo me llevo a un joven herido de muerte, tal vez mi destino no era encontrar la flor y si salvar una vida, volteo observando al muchacho que duerme sobre mi cama, hace una semana exactamente sucedió todo y desde entonces ha estado durmiendo aunque hace dos días despertó solo para pedir agua y después de consumirlo, volvió a caer en un sueño profundo. Me he preguntado si tiene familia o alguien que espere su regreso, pero ni siquiera se su nombre así que no puedo poner en marcha una búsqueda para saberlo, de igual manera Wonho me advirtió que sería peligroso si llega a oídos del Rey que entre al bosque y que allí encontré al joven, ambos seríamos castigados.
Aunque probablemente por ser hijo del Rey mi condena sería mínima, pero la de él sería: la muerte. Entonces mi esfuerzo y la del médico Cao sería en vano.
—Todo por esa absurda regla de no entrar al bosque— me digo a mi mismo, desde pequeño he tenido esa gran duda.
El porqué del miedo hacia unos seres que jamás han visto, además yo que entre al lugar prohibido puedo asegurar que no hay Lobos, ni rastro de ellos.
El rey ha creado miedo y odio en los aldeanos sin tener motivos.
De pronto unos toques a la puerta me ponen en alerta, de inmediato corro detrás de esta,
— ¿Sí?
—El desayuno está listo príncipe Zhan, ¿Comerá con su alteza Elizabeth o aquí?
— ¡Voy enseguida!— le respondo y escucho sus pasos alejarse.
Aliviado suspiro saliendo de mi habitación y cierro con seguro llevándome la llave para evitar que alguien entre, la estancia de ese joven aquí solo lo sabe Wonho, el doctor Cao y yo.
Al llegar al comedor Elizabeth se encuentra comiendo fruta picada, sus rizos rubios caen en desorden por su frente y espalda.
—Buenos días.
—Buenos días pequeño— ella sonríe y me señala el asiento junto a ella para que me siente. Una vez lo hago se acerca a mi oído—. ¿Cómo se encuentra el atractivo chico de tu habitación?
— ¿¡Qué!?— exclamo alterado y ella ríe divertida.
—Tranquilo, guardaré tu secreto, confía en mí— su calmada expresión me hace entender que puedo hacerlo, jamás me ha dado motivos para desconfiar y además, aunque no somos parientes de sangre, es mi madrastra al ser la esposa del Rey, mi padre.
—Se está recuperando muy rápido, es una persona llena de vida— respondo jugando con mi comida—. Me pregunto quién lo habrá lastimado así, era obvio que querían su muerte.
Elizabeth me mira fijamente y cuando está por decir algo, uno de los vigilantes del Reino entra exclamando que el Rey ha vuelto de su viaje. Tanto ella como yo sabemos que el estar libremente se ha acabado.
—He vuelto.
El rey aparece y se acerca a Elizabeth dándole un beso en los labios, su grande mano se posa en mis cabellos acariciando suavemente.
—Espero que ambos se hayan portado como lo que son, la esposa e hijo del Rey.
— ¿Es que acaso podemos portarnos mal cuando tú has hecho reglas para todo?— pregunta Elizabeth con un tono sarcástico y hecha sus cabellos hacia atrás evidentemente irritada.
Mi padre frunce el ceño, pero no dice nada, solo se da vuelta y se va como siempre lo ha hecho, evitando a su familia lo más posible que se pueda.
—Sigue comiendo cariño— dice ofreciéndome una sonrisa. Le devuelvo el gesto agradecido ya que si él me hubiese interrogado sobre lo que hice en su ausencia probablemente hubiese hablado.
...
Wonho
Observo a Yuchen vendar el brazo de un pequeño aldeano, realmente no sé si he hecho bien en llevarlo con Zhan. Jamás traicionaría al príncipe, pero lo que han hecho con su familia es deplorable.
—Deja de soñar despierto y vámonos, he terminado— dice mi amigo, asiento y ambos subimos al caballo para volver al castillo.
Es cierto que siempre le muestro al príncipe una cara sería y soy algo duro con él, pero sin lugar a dudas, le soy fiel, daría mi vida por él porqué ese es mi mayor prioridad, nunca diré el porqué de esta decisión, pero proteger al hijo menor del Rey es mi único deber en este lugar.
Yuchen baja y carga su maletín de utensilios a su espalda, —Le diré al príncipe que necesito más apoyo económico, la gente del pueblo no tiene para tanto.
— ¿De verdad estás satisfecho ahora?— le pregunto antes de que se vaya—. Te pedí ayuda por qué sé que no dirás nada, pero tú intención al entrar al castillo no es la mejor.
Él suspira negando con la cabeza
—Si lo que temes es que lastime al príncipe te aseguro que no haré nada contra él. Mi objetivo es el Rey, nada más.
—Hay mucha gente que lo protege, tampoco quisiera que desperdiciadas tu vida llevando a cabo una venganza— observo cada reacción suya y me doy cuenta de que ya no hay nobleza pura en su mirar.
Ese Yuchen que conocí ya no existe, desde aquel suceso.
—No me importaría dar mi vida a cambio de vengar la suya— me responde seriamente y entra al castillo sin decir nada más.
Suspiro tratando de calmarme, no sé si hice bien o mal, pero trataré de confiar en mí mejor amigo.
— ¡Wonho!
Volteo al oír la voz del príncipe y veo como Zhan viene corriendo, agitado llega frente a mí
—Ya no alcance al médico Cao, quería hablar con él.
— ¿Por qué?, ¿El médico te agrada?— le cuestiono.
—Por supuesto que sí, él salvo la vida del muchacho peli plata, además, es un doctor y me gustaría aprender más de los remedios naturales con él— dice emocionado—. Quiero reforzar mis conocimientos para poder ayudar a los demás.
Reprimo una sonrisa y asiento
—Está bien, eso es bueno.
— ¿Verdad que sí?, Ayudar a la gente del pueblo es mi más grande sueño— me cuenta con esa emoción y alegría que lo describe a perfección.
Sin lugar a dudas Zhan será un buen Rey, cuidando de su pueblo y poniéndolos ante todo. Pero de cierta manera, su bondad y nobleza me asusta, muchas personas querrán aprovechar eso para beneficio propio por eso hasta que ese día llegué, yo seré su escudo.
Holaaa. Aqui con nuevo capitulo, probablemente y al rato actualice ''La Mujer de Judas'', puesto que casi termino de escribir el tercer capitulo.
Y denle mucho apoyo a esta historia, yo se que les va a encantar. Recuerden votar para mas. Bye
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Flor de Luna| Yizhan
FanfictionXiao Zhan sabía que tenía prohibido caminar en el bosque, pero solo ahí podía conseguir aquellas flores que le recordaban a la Luna, no sabía que visitar en aquel momento el lugar sería su perdición.