Xiao Zhan sabía que tenía prohibido caminar en el bosque, pero solo ahí podía conseguir aquellas flores que le recordaban a la Luna, no sabía que visitar en aquel momento el lugar sería su perdición.
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Acaricio con suavidad los cabellos de Elizabeth, ella se encuentra entre mis brazos mientras nuestros cuerpos desnudos se reconocen después del acto íntimo que acabamos de tener.
—Quiero que te cases conmigo.
Una bella sonrisa se posa en el rostro de mi amada.
— ¿Casarnos?, Es una locura, pero por supuesto que acepto.
Yo era un crío, pero tenía muy en claro lo que quería, y anhelaba con toda mi alma casarme con ella. Lamentablemente días después ocurrió el accidente que fracturó su tobillo, «no serás una carga para mí» por supuesto que no lo sería, pero simplemente ella tomo el camino más fácil, más doloroso.
Tansolo unos meses después se casó con el Rey de Sahel, mi padre.
...
Apenas Elizabeth sale de la habitación de Zhan la sigo, si ella le hace frente al Rey no quiero ni imaginar que le hará, así que no puedo simplemente dejarla sola. Bajando las escaleras logro alcanzarla tomándola de la mano.
—Iré contigo.
Estoy por tocar a la puerta de su despacho cuando la puerta se abre de golpe y un enfurecido Bon Hwa sale, su mirada se clava en ambos y me toma por el cuello.
— ¿Dónde está Zhan?, ¿Dónde está ese maldito Lobo?, ¡Lo ayudo a escaparse!
— ¡Bon Hwa, cálmate!— exclama ella intentando apartarlo de mí, pero él le da un golpe en la cara haciéndola caer. De inmediato el coraje se desborda de mí y sin importarme que sea el hombre que me dio la vida, comienzo a golpearlo.
Él intenta seguir mi ritmo, pero tengo experiencia, estuve en la guerra, tuve que aprender a cuidar mi vida con mis propias manos. Mis manos aprietan su cuello y a pesar de que sus pupilas se han dilatado, sigue manteniendo esa estúpida sonrisa cínica en la cara.
— ¡Haikuan, detente!—, Elizabeth se muestra realmente asustada así que de inmediato lo suelto.
«No quisiera que ella viera como me mancho las manos de sangre»
—Lárgate de mí vista, Haikuan— demanda mi padre levantándose como si nada. Y entonces las palabras del mago Zhuocheng se hacen presentes, «ese hombre tiene a algo maligno de su lado».
Elizabeth me toma del brazo con desesperación y me hace abandonar la habitación, ni siquiera pude hacer nada, Zhan se ha ido con Yibo a quien sabe dónde, ahora estará como un prófugo del Reino al igual que Yibo, volver sería muy peligroso. Ellos podrían solo volver si Bon Hwa pierde su lugar como Rey.
