16

1.1K 183 10
                                    


«Décima sexta flor»

Haikuan

Durante mi estancia en el ejército jamás sentí atracción hacia otra mujer y jamás accedí a tener relaciones íntimas con las muchachas que contrataba el Capitán para nosotros porque a la única persona que anhelaba y deseaba ya no me pertenecía, ni siquiera tenía permitido posar mis ojos en ella.

— ¿Qué estás haciendo?

Volteo arrugando de inmediato la hoja de papel y suspiro aliviado al ver que solo se trata de Woo Ji Ho, el único amigo que tengo en este pueblo.

—Solo pierdo el tiempo, no quiero volver al castillo— respondo metiendo la hoja en mi bolsillo.

Ji Ho ríe negando con la cabeza.

—No te entiendo, ¿Para qué has vuelto, si odias al Rey, a tu hermano y todo lo que se haya en el castillo?

—No odio a Zhan, simplemente me irrita su parecido a su madre. Esa mujer llegó a destruir la vida de mi madre— respondo encogiéndome de hombros—. Y, no es como que deteste todo lo que hay en el castillo.

—Sí que eres bipolar— se burla el pelinegro y sube a su caballo—. ¿Vamos a dar una vuelta?, Cómo en los viejos tiempos.

Asiento levantándome del pasto y me subo a mi caballo siguiendo al de Ji Ho, pero cuando nos adentramos al mercado del pueblo me es inevitable no mirar hacia dentro de una tienda de antigüedades, allí Elizabeth se encuentra sonriendo con una sirvienta del castillo, «lo sé, su amor por las cosas antiguas y afán por coleccionarlas».

— ¿Algo interesante?— pregunta Ji Ho deteniéndose junto a mí—. Oh, la Reina.

—Sigamos— le digo haciendo que mi caballo se mueva y confundido mi amigo me sigue.

Ni siquiera él sabe lo que esa mujer significó para mí en el pasado. Nunca me atreví a contarle sobre nuestro romance mucho menos contarle de su traición, probablemente ella tampoco se lo ha contado a nadie porque no fue importante, ¿de verdad aquellos te amo que me susurraba después de hacer el amor eran falsos?.

...

Al llegar al castillo, veo un carruaje estacionado ahí así que supongo ella ha vuelto de sus compras, antes de comprobar que el Rey se ha marchado comienzo a buscarla y aunque sé que debería mantenerme al margen en cuanto a su presencia no puedo simplemente ignorarla, ¿Y es que como le haces para ignorar a la persona que amaste demasiado?

Me detengo en la puerta de la habitación de Zhan escuchando que se encuentra hablando con alguien, supongo ya se encuentra mejor de su herida.

Así que fingiendo que no me importa mucho, comienzo a buscarla en cada parte del castillo hasta que veo su larga cabellera rubia moverse entre el jardín de Zhan, ella se encuentra regando las plantas con una calma absoluta que hace agitar mi corazón.

—No vaya a dañarse las manos su alteza— digo fuerte para llamar su atención.

Ella suelta la regadera asustada y suspira al verme.

—M-me asustaste.

—Debe tener la conciencia muy sucia para asustarse de esa manera— le digo con una risa sonora.

Elizabeth solo baja la mirada apenada y levanta la regadera acomodándola a un lado.

— ¿Te diviertes molestándome?— pregunta en voz baja.

Flor de Luna| YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora