15

1.2K 196 12
                                    


« Décima Quinta Flor»

Esa noche tuve fiebre, y también alucinaciones, alucine a un Yibo preocupado velar por mi sueño, él me coloco paños de agua fría mientras me susurraba "perdóname, pronto volveré, lo prometo"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche tuve fiebre, y también alucinaciones, alucine a un Yibo preocupado velar por mi sueño, él me coloco paños de agua fría mientras me susurraba "perdóname, pronto volveré, lo prometo". Tome su fría mano hasta quedarme dormido y entonces pensé que era un alivio que hubiese entrado en mis sueños.

—Joven Príncipe.

Abro con pereza los ojos viendo cómo Wonho levanta las cortinas de las ventanas, haciendo una expresión de confusión.

— ¿Acaso se levantó en modo sonámbulo para abrir la ventana?, estando con fiebre, ¿Cómo pudo hacerlo?, Podría haberle dado pulmonía.

— ¿D-de que hablas?— murmuré cansado, sumamente cansado.

Wonho se acerca a mí colocando su mano en mi frente.

—Ya no tienes fiebre, la medicina de Cao debió haber funcionado —Lo observo ir de aquí para allá, entrando al baño, buscar mi ropa hasta que finalmente vuelve conmigo—. Necesitas un baño, un cambio de ropa y de nuevo a la cama, estás débil.

— ¿L-la herida se infectará?— pregunto apoyándome en su hombro para levantarme, todo mi cuerpo se siente pesado y débil.

Él niega con la cabeza mientras entramos al baño.

—Eso no pasará, solo es una reacción adversa al primer medicamento que te administro— él me ayuda a sentarme en el pequeño banco mientras termina de vaciar el agua para mí baño—. O de otra manera yo mismo me encargaré de matarlo si algo te vuelve a pasar.

—N-no digas eso...— murmuro sentándome y Wonho solo suspira antes de cerrar la puerta e irse.

A penas estoy por terminar de abrochar mi camiseta cuando escucho varios toques a la puerta,
— ¿Sí?— pregunto.

—Yuchen, su alteza, ¿Puedo pasar?— pregunta y cierro con rapidez mi ropa para ir a abrir la puerta.

El médico me mira cabizbajo y me recorre de pies a cabeza.

—Me quedé preocupado por ti, no di bien mi diagnóstico y te hice sentir peor— El médico Cao hace una reverencia para pedir disculpas.

Me acerco hasta él negando con la cabeza y lo hago enderezarse.

—No te preocupes y tampoco te disculpes así, eres un ser humano que comete errores, no tienes que ser perfecto todo el tiempo.

La expresión en Yuchen se ablanda inmediatamente y toca mi frente con suavidad.

—La última vez que hablamos le dije que odiaba a su padre, pensé que tal vez usted pensaría que intente dañarlo a propósito.

—Ni siquiera había pasado algo tan descabellado por mi mente— sonrío sentándome en el borde de la cama—. Pero, si me gustaría saber si aquel motivo oculto por el cual pediste empleo en el castillo... ¿se debe a eso?

Flor de Luna| YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora