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La decadencia del Chavo Animado

El Chavo del Ocho, creado por Roberto Gómez Bolaños en 1971 en México, desde su primer emisión tanto en su país natal como en el resto de Latinoamérica, fue un éxito rotundo, siendo actualmente una serie de culto, incluso llegando a ser doblado y traducido en otros países como Italia, Japón, Estados Unidos, etc. Era de suponer que, con todo este éxito, y si bien la serie empezó a decaer un poco desde la década de 1980 con las ausencias de Quico y Don Ramón por problemas con Bolaños, finalizando en 1992 como parte del programa de sketches Chespirito, se trataría de capitalizar una década después esa fama, el resultado de esto fue el Chavo Animado.

Si bien algunos ya nos preguntábamos desde mucho antes del anuncio oficial de esta serie como sería una adaptación animada del Chavo, como que estilo animado tendría, inclusive ya habiendo productos pirata como cartas que mostraban representaciones animadas de los personajes, e incluso oficiales como los comics del Chavo de la década de 1970 y su apertura de stop motion hecha con plastilina desde la década de 1980, el Chavo Animado no solo sepulto estas dudas, pero no del modo esperado, sino que dio un resultado totalmente desastroso a medida que transcurrió el tiempo.

Las dos primeras temporadas del Chavo Animado consistieron mas que nada en adaptaciones de algunos capítulos conocidos de la serie original, como Los globos, El ratero de la vecindad, La muerte del Señor Barriga, a la que llamaron Una broma de gran preso, el Desalojo de Don Ramón, La casa de la bruja, etc., ingeniándoselas para hacer encajar las escenas ante la ausencia de la Chilindrina por problemas de autoría de personaje con Bolaños. En ese momento todo fue bien, pese a que algunas veces si recurrían a la caricaturización, como en el episodio de Acapulco donde Quico se lanza en un clavado hacia la piscina se choca con un avión en pleno vuelo. Además, la serie si malogro un final, en el episodio de La casa de la bruja, en el Chavo original ese episodio era una moraleja sobre no juzgar a las personas por su apariencia, pero en el Chavo animado cambiaron eso por los niños realmente convertidos en sapos, insinuando que Doña Clotilde realmente es una bruja. Pese a ello, la serie tambien arreglo un final, El desayuno del Chavo, donde en el original el pobre protagonista se quedaba fuera de la casa de Don Ramón esperando a que le diera el desayuno sin que le importara a la Chilindrina, mientras que en el Chavo Animado aquí pusieron que Quico le da una torta de jamón y le hace compañía al Chavo. Otra cosa buena que hizo en ese entonces la serie fue darle más protagonismo a Ñoño, que paso de alguna manera a sustituir a la Chilindrina cuando en la serie original era más que nada un secundario que únicamente paso a tener protagonismo en la década de 1980 con la salida de Quico, como a Gloria y Patty, que desde su únicas apariciones interpretadas por diferentes actrices jamás volvieron a aparecer en otro episodio de la serie original.

Lamentablemente, la serie empezó a decaer más y más con la tercera temporada. Desde esa tercera temporada se empezaron a hacer episodios originales o nuevos alejados de las historias originales de Bolaños. El problema a mi parecer no era que hicieran o quisieran historias originales, ya que creo que todos nosotros, sobretodo en nuestra infancia, alguna vez imaginamos historias del Chavo fuera de los capítulos originales, sino la manera tan burda y tonta en que lo hicieron. Para empezar, no se guiaron para nada en la manera o formula en la que Bolaños hacia las cosas con su serie, y segundo, ni siquiera se tomaron la molestia en respetar las personalidades originales de los personajes. Si bien esto ultimo se notaba un poco desde la primera temporada con el Profesor Jirafales siendo mucho más agresivo, pasaba mas desapercibido por respetar la formula original de Chespirito como el guion de los capítulos adaptados en ese entonces.

Las personalidades de los personajes con la tercera temporada dieron un giro demasiado radical, que no solo asombro a los espectadores de la serie original, sino que molesto a casi todo el mundo. El Chavo paso de ser un niño travieso y un poco tonto, pero con buen corazón y con una y que otra muestra de inteligencia, a ser un completo bobo que ya ni la garrotera le daba, y menos decía alguna de sus típicas frases cuando lo regañaban o en situaciones cotidianas. Quico se transformó de ser un niño mimado, pero de buen corazón, a un total malcriado, principalmente por su madre Doña Florinda, llegando incluso a atentar indirectamente contra la vida de sus compañeros, principalmente el Chavo, por pura envidia por una que otra cosa. Don Ramón se transformo en un completo flojo, vago y vividor cuando en la serie original, aunque era eso trabajaba cuando tenia que trabajar, llegando incluso al robo como cuando intento en secreto vender el auto del señor Barriga, además de que cosa ya demasiado injustas siempre le pasaban, sobretodo por parte de Doña Florinda, como en ser un mitómano casi profesional al decir que incluso fue astronauta. Hablando de ella, Doña Florinda en la serie original era una viuda que anteriormente perteneció a la alta sociedad que era un poco amargada y que consentia a su hijo Quico y que incluso se abusaba de Don Ramón, pero que aun así sabia ver cuando realmente había una injusticia, como en regañar a Quico llamándolo Federico cuando hacia algo malo, además de dejar sus diferencia con su vecino cuando se trataba del bien de los niños o cuando había un peligro cerca. En el Chavo Animado todo eso se fue a la basura, no solo Doña Florinda ahora consiente y malcría en el extremo a Quico llegando a justificar sus tonterías, sino que odia en extremo a Don Ramón, incluso llegando a golpearlo cuando ni le hacia nada aparentemente a Quico. Otra cosa es que la volvieron una completa ruda sin sentido, llegando incluso a someter a un luchador como a un gran tigre blanco sin ninguna explicación de por qué.

Entre otros malos cambios de personajes, el Señor Barriga se volvió un completo avaro que solo le importa el dinero de los habitantes de su Vecindad, y que incluso en un episodio amenazo con expulsarlos si no tenía éxito la película que Ñoño estaba haciendo, Doña Clotilde se convirtió en una acosadora de Don Ramón, la Popis se volvió insoportable repitiendo las mismas frases una y otra vez, y el Profesor Jirafales se volvió mucho más agresivo de lo que ya era en las primeras temporadas, además, hicieron que todos los adultos odiaran a Don Ramón, cuando en la serie original lo apreciaban, incluso Doña Florinda. Pero lo peor de la serie no seria esto, sino las tramas tan fantasiosas que metieron en los nuevos capítulos. Ahora el Chavo y amigos iban incluso a la propia NASA, al espacio exterior, a Saturno, a un zoológico que más parecía la sabana africana incluso con animales sueltos, e incluso recibían la ayuda de un personaje nuevo llamado Fito Fuerte en el episodio donde tienen que limpiar la vecindad, cuando fácilmente pudieron haber metido al Chapulín Colorado para que no solo ayudara, sino les diera una lección de limpieza a los niños. Llegaron incluso a meter a un científico con su maquina del tiempo, a un mago, a un libro de hechizos, etc. Esas tramas encajaban más para el Chapulín que para el Chavo, tomándose en cuenta que el Chapulín era mas fantasioso. Todas esas tramas descritas pasarían si se trataran de fantasías o sueños de los niños como cuando imaginaron en la serie original como serie la casa de la Bruja del 71.

Lo peor llego con la sexta temporada, considerada por muchos la peor, sobre todo en los episodios de Navidad. En la primera parte, los adultos por conveniencia del guion encargan al Chavo comprar los adornos para la fiesta de Navidad de la Vecindad. Por su propia torpeza, el Chavo pierde el dinero, pero se las arregla para conseguir adornos nuevos y reciclados hechos por tres amables vagabundos, que curiosamente resultan al final ser los tres reyes magos, solo para que al regresar a la Vecindad los niños lo traten peor que basura solo porque perdió el dinero, además de llamarlo mentiroso por lo de los reyes magos, uniéndose los adultos después, pese a que el Chavo ya había arreglado el problema, poco les importo. En la segunda parte, los niños solo por conveniencia van a buscar al Chavo, y los adultos ni siquiera se preocupan de él, para que traiga mas adornos, ni siquiera disculpándose por llamarlo mentiroso, solo para que al final vean que nunca mintió al presentarse en el cielo los reyes magos. Sin duda, son los dos peores episodios de toda la serie, no solo por mostrar la completa bastardización de los personajes originales, sino por la gran injusticia hecha contra el pobre Chavo, que a pesar de que perdió el dinero supo enmendar su error.

La séptima temporada fue la última, cancelándose finalmente la serie en su séptimo episodio, Historia de amor parte 2, principalmente por bajo rating, ya que, a pesar de lo que muchos creen, los niños, el público al que iba dirigido esta serie son mucho mas inteligentes de lo que se piensa, no siendo tontos al darse cuenta que esta serie, así no hayan jamás conocido el Chavo original, era una mala serie como adaptación desde la tercera temporada.

Algunos dirán que la serie original tampoco era perfecta por aparentemente promover el Bullying, la falta de respeto a los mayores y el robo, cosa que ni de lejos es cierta, ya que, si bien eso aparecía en la serie, los adultos siempre regañaban o castigaban a los niños cuando hacían algo malo, mostrando que hacer eso tiene consecuencias malas, cosas que ni de lejos pasan en el Chavo Animado.

En conclusión, la decadencia del Chavo Animado empezó por no saber crear historias originales siguiendo la formula original, quitarles su personalidad clásica a los personajes solo por conveniencias del guion y colocar situaciones demasiado fantasiosas que no van acorde a lo que es el concepto del Chavo del Ocho. Pensándolo bien, mejor que la Chilindrina nunca apareció, sino, hubiera sido probablemente igual de bastardizada que el resto de los personajes.