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10 mentiras religiosas que tienes que dejar de creer

10. El fruto prohibido no era una manzana

Siempre los curas y los profesores de religión en la escuela nos han metido que el fruto prohibido que Adán y Eva comieron era una manzana. Algo muy alejado de la realidad sin duda. El Génesis no específica en ningún momento que fruta comieron ambos, diciendo solamente que fue la fruta prohibida del árbol prohibido, no dando características ni ninguna señal que sea una manzana o cualquier otra fruta conocida.

9. Los 10 mandamientos no eran diez

Es cierto que Dios le dio a Moisés las tablas con los 10 mandamientos de su palabra. Pero en algunos pasajes de la Biblia, se puede ver que hubo muchos mandamientos y que son más de 10 leyes las que dejó Dios. Algunos de estos por ejemplo eran no cometer incesto, nombrando que era una abominación acostarse con el padre, la madre, el tío, la tía, la hermana, etc., como la pedofilia al decir que el abuelo no se acostara con la nieta, y la zoofilia al decir que hombre y mujer no tendrán relaciones con animales.

8. La Virgen de Guadalupe nunca existió

Mucho se ha hablado sobre la Virgen de Guadalupe, patrona de México, y su cuestionada existencia. La verdad es que su creación fue con el objetivo de que los indígenas dejaran de creer en sus dioses y se convirtieran al catolicismo, razón por la que inventaron a una virgen de piel morena, como ellos, y con adornos pertenecientes a los pueblos indígenas y con una historia que pudiera ser creída por todos. Diversos textos escritos por los frailes que llegaron a evangelizar México, en ese entonces Nueva España, como el del Fray Juan de Zumárraga, revelan que esta virgen nunca existió, no siendo reconocida por la iglesia sino hasta que los imperios Europeos comenzaron a conquistar América. Además, no existe ningún registro que indique que el indígena Juan Diego existió.

7. Los suicidas no van al infierno

Siempre nos han metido que los suicidas se van al infierno automáticamente a pesar que algunos hayan sido buenas personas en vida. La realidad es que la Biblia no menciona en ninguno de sus versículos que les depara a los suicidas. Solo menciona en Apocalipsis que los suicidas de ese entonces no verán el reino de Dios, es decir, en el fin del mundo, pero después ningún versículo de la Biblia afirma que estos irán al infierno automáticamente. Recordemos también que Sansón se suicidó para acabar con los filisteos, y sería injusto que este fuera al infierno a pesar de su heroicidad.

6. El purgatorio no existe

El catecismo católico menciona que existe un lugar intermedio entre el cielo y el infierno, donde los pecadores y los arrepentidos excomulgan sus culpas para ir al cielo o al infierno dependiendo si logran pasar su propio infierno personal para liberarse de sus culpas. Sin embargo, la Biblia nunca menciona en el Antiguo ni Nuevo testamento que exista un lugar así, existiendo solamente el cielo y el infierno.

5. María no fue virgen después de Jesús

La Iglesia Católica siempre ha hecho ver que María permaneció virgen después de tener a Jesús. Lo cierto es que la Biblia menciona claramente que Jesús si tuvo hermanos, o mejor dicho medio hermanos, al afirmar que José no "conoció" a María hasta que nació Jesús, significando que ambos tuvieron relaciones sexuales y con ello más hijos. En los cuatro evangelios de la vida de Jesús, en varios pasajes se menciona que Jesús tuvo hermanos y hermanas, siendo Simón, José, Mateo y Judas. De sus hermanas no se conoce el nombre, aunque en evangelios apócrifos se menciona que fueron dos, María y Ana. No debe confundirse a sus hermanos con los discípulos de Jesús, porque se deja en claro que el Simón que Jesús nombra Pedro es alguien diferente a su hermano, y se menciona los padres del Mateo discípulo, como que los dos Judas eran Judas Tadeo y Judas Iscariote y no su hermano Judas. Cabe aclarar que estos nombres eran muy comunes en esa época, pudiendo tenerlo varios.

4. Jesús nunca quiso fundar una iglesia o nueva religión

Siempre se ha dicho que Jesús le dijo a Pedro que construyera una iglesia en su nombre, en la actualidad sabemos que se trata de una traducción errónea. Sus palabras solo mencionaban que no hacía falta un templo para servir a Dios. Iglesia es el pueblo y no un local. Además el propio Jesús nunca se hizo llamar cristiano, y sus discípulos y apóstoles tampoco.

3. María Magdalena nunca fue prostituta

La pobre María Magdalena siempre ha sido puesta como una prostituta por los curas y sacerdotes católicos. Sin embargo, en la Biblia en los cuatro evangelios sobre la vida de Jesús, nunca menciona que la prostituta que lloro en los pies de Jesús fuera ella, aclarando que Magdalena fue una mujer que Jesús libero de demonios en su cuerpo, nunca mencionándose que dicha prostituta fuera Magdalena, o la mujer acusada de adultera que iban a apedrear.

2. El 666 no es el número del diablo

Por mucho tiempo se ha dicho que el 666 es el número de la bestia, del diablo, de satanás, etc., apareciendo así en varias películas, series, videojuegos y más medios. Pero esto es un error de traducción. Recientes investigaciones indican que el verdadero número del diablo es el 616 y no el 666, al analizar la Biblia original escrito en griego, viendo que se trató de un error de traducción.

1. Dios no prohíbe el sexo pre matrimonial

Los moralistas religiosos siempre dicen que tener sexo antes del matrimonio es malo y un pecado. Pero en realidad la Biblia nunca menciona en ningún versículo en el Antiguo o Nuevo testamento que esto esté prohibido. Se ha dicho también que la palabra Fornicación significa sexo antes del matrimonio, pero en realidad esta palabra viene del latín Fornicari, que significa tener relaciones sexuales con una prostituta, que deriva de fornix, lugar donde se juntaban las prostitutas, significando realmente esta palabra que huyamos de este tipos de mujeres, y a pesar que la RAE diga que fornicación significa sexo antes del matrimonio, es una institución que siempre ha tenido influencia religiosa, y por eso se da el término acuñado. Las conductas sexuales que si prohíbe Dios y que son mencionadas son la violación, el incesto, la pedofilia, la zoofilia y la homosexualidad.