Mia*
Después de terminarnos el helado de galleta, me recuesto para poder mirar el cielo. Se ha oscurecido ya. Éste horario en el que nos encontramos hace que oscurezca antes.
Contemplo el cielo y la mezcla entre la calma que se siente, la ausencia de ruidos y el pequeño aire que corre hacen que me tranquilice mucho.Después de terminarse otro cigarro, Iker me acompaña haciendo lo mismo.
—Se ve precioso el cielo, ¿verdad?Sonrío, a mi padre le encantaba contemplar el cielo en cualquier presentación —"Es la magia de las pequeñas cosas" —Volteo a mirarlo y veo que no comprende —Mi padre siempre decía esa frase, decía que si prestábamos atención a las pequeñas cosas veríamos que es mágico.
—Entiendo, pues tiene, te-tenía razón.Me levanto de golpe porque sé que si sigo hablando de él lloraré, me quedo sentada y giro para ver a Iker recostado en el piso. Una fuerte brisa aparece en ese momento y la bolsa donde venía el helado y los cigarros sale volando. Mi cabello se despeina más de lo que ya estaba e intento detenerlo entre risas.
Cuando se ha calmado un poco. Noto la mano de Iker estirada frente a mi, en ella tiene su sudadera y me la está dando.
Ni siquiera vi en que momento se la quitó.
La tomo y hago un gesto con significado de: "gracias".Al ponermela veo que me queda un poco floja, pero huele a él. Levanto la cara y lo veo aproximarse a mi.
Se acerca y justo al quedarse enfrente dice, —Quedatela, te va mejor a ti que a mi —y me vuelve a dar un beso en la frente.Cuando volteo para ver a donde se dirige percibo que se baja y eso mismo hago.
Una vez que bajamos las últimas escaleras, escuchamos un: ¡feliz cumpleaños! Dicho por todos los integrantes de la vecindad. Pero al notar que somos nosotros entre susurros dicen: "no es", "falsa alarma", "sólo son Iker y Mia".
—¿De que me perdí? —Pregunta Iker sin entender que está pasando.
Cloe mira a Iker y en seguida a mi.—¿No te lo dijo Mia?, pensé que lo harías
Y entonces lo recordé.
El mensaje que me había dejado Cloe por la mañana —Dijo que cenariamos todos a las 6, no dijo que festejabamos algo.
—No es verdad, te dije que era cumpleaños de Derek.
Y suelto una risa burlona, obviamente si lo hubiera hecho lo recordaría.
—No es verdad —y saco el teléfono para poder leer en voz alta el mensaje que escribió.[Buenos días, espero hayas dormido de maravilla 🤭
Sólo quiero notificarte que hoy no abriremos el restaurante, así que tienes el día libre 👀
Pero a eso de las 6 me gustaría que estuvieras en casa para que cenemos todos. Además, deslice por debajo de tu puerta un sobre blanco, en él encontraras tu primer pago de está semana.
Sigue esforzándote cómo lo has hecho hasta ahora 🤧]—Vaya, pensé que si lo había dicho.
No sé porque siento que lo hizo a propósito. Aún así digo, —No se preocupe, seguramente lo olvido por tener todos los preparativos que tenía que hacer.Giro para buscar a Iker y pedirle que me acompañe a comprar un regalo. Pero veo que está en la puerta con una chica de cabello café claro, delgada y muy bien vestida, pareciera que todo lo que tiene es caro.
No tengo tiempo para ver quién es, necesito comprar un buen regalo para Derek y mi otra solución es Benjamín.Subo a su habitación y toco.
Escucho que contesta, —En un momento bajo.
—Hola, soy Mia. ¿Estás ocupado?.No tarda nada en abrir la puerta, —No Mia, ¿Necesitas algo?
Con mucha pena le digo, —Quería ver si puedes acompañarme a comprar un regalo para Derek, es que no ubico bien los lugares de alrededor y me acabo de enterar de que cumpleaños hoy.
—Por supuesto. Deja me pongo un suéter —Veo que mira la sudadera que traigo.
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Solo ocurre una vez
Teen Fiction¿Te ha pasado que imaginas algo antes de que ocurra y justo cuando pasa todo es diferente? ¿Fue mucho peor o mejoró? Eso me ocurrió... desde pequeña imaginé que mi vida sería perfecta y feliz, y no, espera, no me mal entiendas. No me refiero a que n...