Andrea*
—Van más de 3 veces que pasamos por aquí —digo un tanto estresada.
—Sí, estamos dando vueltas —Me da la razón Benjamín.
"Ha llegado a su destino" —Nos indica el GPS.
—¡No me digas!, vive en un estacionamiento. —Obviamente lo dice Iker con Sarcasmo.
—Entonces... ¿La dirección no era verdad? —pregunta mi esposo.
—No, la dirección coincide con el teléfono y con la que dejó en la fiscalía. Pero dejó una dirección que no era.
—Era obvio. —Me le quedo viendo a Iker con una cara de pocos amigos —La verdad, aunque se enojen.
Es justo en ese momento, en el que todos nos quedamos callados intentando reformular un nuevo plan, cuando se escucha el tono de un celular. Volteo a los lados y me doy cuenta que todos están sumergidos en sus pensamientos. Nadie le presta atención al sonido, como si sólo yo pudiera escucharlo. Intento encontrar el celular que suena y doy con Iker.
—¡Contesta de una maldita vez! —mi grito hace que brinque y tarda un poco en reaccionar. Se mueve para poder darle espacio a la bolsa del pantalón y saca el celular, observa el número y cuelga. Todos abrimos más de lo normal los ojos indicando asombro. —¿Qué acabas de hacer cielo? —le pregunta lo más calmada posible la señora Cloe.
—Es un número desconocido —es lo único que constesta.
—¿y que? —en ese preciso momento vuelve a entrar otra llamada y antes de que Iker reaccione le quito el teléfono y constesto. —¿Quién habla? —no recibo respuesta, sólo una respiración agitada, de cansancio o miedo. Entonces intuyo que es Mia. —¿Mia? —al pronunciar su nombre Iker manifiesta felicidad —¿Eres tú? —sigue sin dar respuesta —Soy Andrea, ¿puedes hablar?¿puedes decirme algo? —nada, absolutamente nada. Entonces me quita el celular Derek e interviene en la conversación.
—Mia Lovely —le dice el nombre que nos dijo para no espantarla— soy Derek, sé que eres tú y que estás pasando por un ataque de ansiedad, posiblemente porque tengas miedo en este momento o porque acabas de vivir mucha adrenalina. Hagamos algo. Cierra los ojos. Respira conmigo. Despacio. Okay, ahora otra. Bien, lo estás haciendo magnifico. Una vez más. Eso es pequeña. Abre los ojos. ¿Estás más tranquila?¿puedes hablar? —y tras algunos minutos vemos que le comienza a responder. —Tranquila. No estás sola. Estamos buscandote —se queda callado unos segundos— no llores pequeña. Bien, escucha. Necesitamos que nos digas algo. Lo que recuerdes que hayas visto. ¿En donde estás ahorita?. En un hotel, bien. ¿Alguna característica especial del hotel?. Dame un minuto. —se voltea con nosotros y dice: denme un papel y un boligrafo, porfavor.
Tardamos sólo unos segundos pero derepente cuelga. —Mia, ¿Me escuchas?—se escucha que se ha colgado la llamada. —¡Maldición! —Derek golpea el volante de la camioneta y después coloca sus manos en su cabeza.
—Estamos en cero —susurra Benja.
—De nuevo —le contesta Esteban.
ESTÁS LEYENDO
Solo ocurre una vez
Ficção Adolescente¿Te ha pasado que imaginas algo antes de que ocurra y justo cuando pasa todo es diferente? ¿Fue mucho peor o mejoró? Eso me ocurrió... desde pequeña imaginé que mi vida sería perfecta y feliz, y no, espera, no me mal entiendas. No me refiero a que n...