29. Recaudando información

7 3 1
                                    


Iker Bennett*


Después de unos minutos estamos todos reunidos y sentado alrededor de la mesa.

—Recuerda escribir todo lo que creas que es importante, ¿vale? —Esperanza alza la mano en señal de obedecer a un sargento.

Concéntrate, necesitamos atar los cabos sueltos y para variar tenemos todos los cabos sueltos.

—Bien, Mía no se llama Mía... —Me detego, el hablar significa que estoy rompiendo la promesa. 

— ¿Su nombre es Elizabeth, no?

La pregunta de Derek me desconcierta. Aprieto mis labios y asiento —Así es, su nombre es Elizabeth Belmont.

La más sorprendida es mi madre. Por eso no me sorprende que haga la siguiente pregunta, — ¿Por qué tuvo que cambiar su nombre?

— Tuvo que hacerlo por un plan, al menos eso es lo que creo.

— ¿Un plan? ¿Qué plan? —al parecer las mujeres de este gran equipo no ayudan mucho.

— ¿Me dejan terminar y después hilamos todo? —nadie se niega. Entonces sigo. — sólo sé que entró al psiquiatra a la edad de 8 años y después de 4 comenzó a recibir cartas. Las cartas eran de Mireya. — Al parecer sólo Derek me entendía— en ellas le daban indicaciones para completar el plan. Un plan de venganza.

— ¿Eso es todo? —lo pienso un poco pero al final digo asiento. 

Las manos de mi madre y Esperanza están alzadas indicando que quieren hablar o preguntar algo. Derek les da pauta.

Esperanza es la primera en hablar — ¿Mireya es la tipa que llego a la fiesta buscandola?

— Exacto.

— ¿Quién mandaba las cartas?

Benjamín al fin se anima a hablar — mejor dicho, ¿Quién le daba las cartas? —Derek truena sus dedos y apunta a Benja sabiendo que le ha dado al clavo.

—Las cartas fueron escritas por la madre de Mia, de Elizabeth —me corrijo.

— ¿No se suponía que no sabia nada de ella en todo este tiempo? —esta vez fue Derek el anonadado.

—No, su madre está en la cárcel y Mireya fue su compañera de celda, a lo visto salió no tiene mucho.

— ¿Entonces por eso vino ayer esa tipa y le dio la carta?

— ¿Qué carta? —preguntamos todos al unísono.

—No lo sé, imagino que era una carta por lo que acaba de decir Iker, pero en definitiva le entrego algo. ¿No te lo dijo? —se dirigía a mí.

—No, no lo dijo. A lo mejor en ella le decían que el plan se activaba y que tenía que irse. — entonces lo comprendí. Lo de anoche fue una despedida y me dolió el pecho.

— ¿Algo más que quieras agregar? —me pregunto Derek. —Recuerda incluso lo más mínimo podría servirnos.

—Claro, porque no lo pensé. Mencionó dos veces un apodo, creo que eso es.

— ¿Qué apodo? —Benjamín se levantó. Recuerdo que también la escuché decir uno.

— ¡"El engranaje"! —los dos lo decimos al mismo tiempo y volteamos a ver como Esperanza anota el nombre en la libreta y lo remarca con una línea.

Todos nos quedamos callados intentando recordar algo, lo que sea. 


—chicos tengo que subir a tomarme mi medicamento, en un momento regreso. —y salió del comer el señor Omar.

—bien, sigamos. —Esperanza contempla sus apuntes intentando atar todo. — ¿En qué momento la escucharlo decir el apodo?

Benjamín toma la palabra —cuando le dio el ataque, el primer día que llegó. Iker corrió a abrazarla y yo le echaba aire. ¿Lo recuerdas?

—Ahora lo recuerdo. Las dos veces que yo la escuché fue; el día que nos quedamos dormidos en mi cuarto. Estaba estudiando para mi examen y ella leía. Se quedó dormida y lo dijo en susurros. Y la segunda vez lo dijo el día que conoció a Flor y se dijeron de cosas. Subí a su habitación después de correr a flor y ella estaba teniendo otro ataque. Incluso rompí la ventana.

—Se dan cuenta, ¿verdad? —al parecer Derek entendía algo que nosotros no. —Dice ese nombre sólo cuando su subconsciente se lo permite. Dormida o en los ataques. Cuando ella no puede controlarlo.

Mamá parecía que comenzaba a tranquilizarse. —¿Él será parte de su venganza?

Derek gira su cabeza a un lado y luego al otro de manera lenta, como dudando—No puedo asegurarlo, pero eso creo.

— ¿Te mencionó el nombre de su madre?, — mamá parecía que tenía una idea.

—Sí, Zaira.

—Benja, — todos sabíamos que era una orden — investiga si hay alguna Zaira Belmont en prisión o si sale alguna información sobre ella.

Derek se levantó y dijo, — en un rato venimos. —no sabía a quién se refería hasta que vi que me veía.

— ¿A dónde vamos?

—Todavía tenemos inconclusa la parte de "quien le entregaba las cartas en el psiquiatra". Vamos a averiguarlo.

—Ahora que lo pienso. También hay una situación que no concuerda con lo que decía Mia... Elizabeth.

— ¿A qué te refieres? —todos me prestaban atención sin contar a Benja que no me ve pero estoy seguro que escucha atentamente.

— ¿Recuerdan el día que le dio el ataque en el hospital porque se enteró que Harold era imaginario?

Todos afirmaron con la cabeza.

—Ese día la encontró un especialista de la clínica y la llevo a la oficina de Renata. Pero dijo que la encontró en su habitación, ¿Cierto? Bueno pues Mia... Elizabeth dijo que ella sufrió el ataque en el pasillo, afuera de la puerta de tu despacho. ¿Cómo llegó ahí?

Benja nos dice sin despegar la vista del móvil, —En definitiva hay alguien ahí dentro que está con ella y que podría ser parte del plan

—Con más razón. Vamos. 

Solo ocurre una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora