Yukihira Sōma desde muy pequeño tenia una gran esencia en sus platillos, pero lastimosamente para el la vida le arrebataria a alguien especial, convirtiendolo en un cocinero con la ambición de derrocar a su padre Saiba Joichiro.
¿Podra Sōma recupera...
Las chicas abrieron los ojos y Soma señalo un plato.
-Este... –
...
En una madrugada muy tranquila, se podria ver en un futon, un gran bulto donde se encontraban.
Yukihira Soma de 22 años descansando despues de todo el trabajo que realizo en los eventos. El estaba de vacaciones junto a su hermosa y tierna esposa.
Tadokoro Megumi de misma edad estaba reposando a lado de su marido, ella al igual que Soma estaba realizando muchas pasantías con Hinako y sorprendentemente Kinokuni en el restaurante de la castaña. Ella tambien estaba de vacaciones, ya que necesitaba descansar despues de un año lleno de trabajo.
La vida de un cocinero es bastante laborioso por el simple hecho que tenían que estar viajando cada rato y si bien obtenían experiencias, era bastante agotador.
BEEP.
BEEP.
La alarma del celular sonó donde mostro la imagen de la pareja con el uniforma de Totsuki en medio de un festival.
Entonces una mano tomo el teléfono y apago la alarma.
-Ya es la hora -murmuro la voz ronca de Soma.
-Hai... -murmuro la voz tierna de Megumi.
Entonces Megumi se sento mostrando su linda pijama con diseño de flores, su cabello azul estaba suelto y sintio la brisa fria del viento.
Se froto los ojos y miro la hora.
-4:30 am... –
-¿No crees que es muy temprano, Ange? –
El susurro ronco cerca de su oído hizo que Megumi se sonrojara ya que su esposo lo abrazaba por detrás. Sentía la respiración en su oreja, lo que hacia un leve escalofrió en todo su cuerpo.
-So-Soma-kun -exclamo la peliazul sintiendo sus mejillas calientes.
-Mmm~ -gruño Soma lamiéndole la oreja a Megumi.
Megumi se incorporo de inmediato y dijo de forma apresurada y nerviosa.
-Cre-Creo que vo-voy a asearme –
Soma rio levemente al ver la cara totalmente roja de Megumi, le encantaba verla en ese estado tímida y vulnerable, a pesar de lo hermosa que era su mujer, aun conservaba esa personalidad que tanto le gustaba.
