- ¿Qué tan lejos estamos? - pregunto Yuju ya cansada y adolorida de estar sentada.
- Estamos cerca así que tranquila - SinB repitió por quinta vez - además no llevamos ni diez minutos dentro de auto.
- Ella tiene razón,se que estas ansiosa pero nos pones nerviosos al resto - Umji le dijo a su novia logrando que se calmara,Umji era un ángel caído del cielo no había pruebas y tampoco dudas.
Los siguientes veinte minutos fueron calmados en comparación a los primeros minutos de viaje. Cada quién iba metido en sus propias cosas que nadie se dio cuenta del momento en que llegaron a su destino,no fue hasta que él auto se detuvo que reaccionaron sobre donde estaban.
- Creo que nos equivocamos de dirección... - Eunha observo a su alrededor preocupada de haberse perdido.
- Al fin - SinB bajo del auto seguida de Yerin - necesitaba ir al baño - comento caminando hasta la entrada de la casa,o más bien mansión que tenían en frente.
Los demás sólo observaron y dudosos también bajaron del auto,en eso un chico salió de la casa y los observo,por unos momentos pensaron que les diría que no estuvieran ahí pero eso no pasó y muy al contrario este saludo animadamente a SinB. Se observaron confundidos y tras pensarlo fueron con las dos chicas.
- ¡Vaya! Veo que no era broma eso de ampliarla - bromeó SinB ojeando la construcción.
- Por supuesto que no,entre más grande más personas caben dentro - la mirada del chico se fijó en el resto,nadie se esperaba que él fuera un niño rico - nos volvemos a ver ¡Bienvenidos a mi humilde hogar! - el anfitrión entró y el resto le siguió.
- ¿Humilde? Si claro - susurró Jackson pues aquel lugar no tenía nada de humilde y literal,les gritaba pobreza en la cara - todo aquí nos dice que somos pobres - apuntó un cuadro que tenía escrito "pobreza" en inglés.
De haber sabido que ese tal Jongho tenía dinero no hubieran aceptado la invitación,ahora ya tenía sentido el que SinB no les dijera con exactitud donde se iban a quedar. Todos pensaban que debido a su alto estatus social la fiesta estaría llena de niños ricos y mimados,ese pensamiento los tenía inquietos,pero la realidad era diferente de lo que ellos creían pues el chico en realidad era humilde,más humilde que su ropa y el lugar donde vivía por supuesto.
- ¡Vaya! Mi hermanito si que es muy sociable - San,el hermano mayor de Jongho apareció de la nada asustando a más de uno.
Hablaron por un rato y tras darles un pequeño recorrido por el lugar,los llevaron donde se quedarían mientras estuvieran ahí. Era una pequeña casa ubicada un poco más lejos de la principal,caminaba cinco minutos y ya estabas ahí por lo que sería de fácil acceso para el grupo.
- ¡Esto es increíble! - Jackson comento emocionado y encantado al ver donde se quedarían. Habían habitaciones para todos y aún sobraban pero igual había decidido dormir en parejas,Jackson con Mark,Umji con Yuju,Sowon con Eunha(nadie dijo nada respecto a eso y simplemente lo dejaron pasar),y bueno SinB y Yerin simplemente buscaron sus habitaciones,los Choi sin que tenían dinero.
- Quiero darme un baño y luego ver como es todo ese asunto de la fiesta - Yuju suspiro con cansancio.
- Estoy segura de que será divertido - Sowon asintió emocionada. Ella y SinB eran las más emocionada.
- Aún no puedo creer que nos trajeran a esta casa... E¡stoy segura de que estaremos rodeados de niños ricos y mimados! - Eunha reclamó histérica.
- Te sorprendera pero Jongho y su hermano son personas muy humildes,ya verás que no vendrán niños mimados - Yerin negó divertida y SinB le dio la razón,ciertamente aquel chico era Humilde.
- Ya verán que se van a divertir,E escuchado buenas cosas de ellos y sus fiestas,además nos dejo quedarnos aquí ¿Que más humildad que esa? - Umji habló mientras buscaba algo en su mochila,la observaron unos segundos y después simplemente la ignoraron y cada quién se fue por su lado.
Debían prepararse para la fiesta de mañana.
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Me encantan los dias de lluvia (SinRin) (EDITANDO) En pausa
FanfictionSin esperarlo y sin darse cuenta ya no estaban solas. Los días de soledad ya no estaban y ahora solo eran recuerdos lejanos alojados en un rincón de su memoria. Y los días de lluvia ya no se sentían tan fríos como antes.