La Luna en ti [Xander x Valt x Shu] Beyblade Burst

Fuera de Control

Hola a todos aquí yo ahora sí temprano e.e o eso espero xDD ahora sí se va a poner ehh e.e

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Fuera de control

Valt andaba en la casa, Shu para ese momento ya había salido con Rantaro pues había quedado de atender unos asuntos referentes a la fiesta y de ahí alcanzar a Fubuki cuando a este le entregaran la mercancía, aparentemente sin ningún percance y que todo saldría conforme a sus planes.

Para Shu todo ello debía tener éxito, y si, estaba confiado. Pues lo que le informaron sus subordinados, en la comandancia al parecer no habían visto nada de movimiento.

Al parecer Silas había cuidado bastante sus movimientos de manera que no se dieran cuenta que él junto a los hombres que tenía a su mando estaban moviéndose en incógnito.

De lo único que si se había enterado Shu era que, habían llegado dos nuevos miembros a la comandancia como un refuerzo para el caso de Red Eye... pero no le tomo importancia. Eso le daba igual ya que en ese aspecto de mantener su identidad estaba demasiado confiado. Es más, ni siquiera se tomaba la molestia de investigar quién era el nuevo Teniente de la policía. Aún no sabía que se trataba de Xander.

A Shu lo único que le importaba era usar el afrodisíaco en Valt, de tener el resultado que esperaba esa nueva droga sería la siguiente cosa a vender y exportar en el mercado negro, dónde claro, la mayoría de las cosas no son legales.

— ¿Y Fubuki?.— Valt vio al mayordomo.

— Salió señor...

— ¿Sabe a dónde?.— Valt aún no sabía cómo estaba la situación.

— Recibirá un cargamento especial.
 
Con ello que le dijeron bastó. Y Valt se preocupó un poco porque sabe de que se trata ello.

Por otro lado Aiger en casa, había visto el celular y suspiró preocupado. Se acercó a una ventana aunque solamente jalo la cortina... no podía ver hacia abajo dada la altura de su silla con el marco de la ventana, pero si podía ver el cielo azul. Vio unos pajaritos revolotear.

— ¿Llegarás a ser libre amor?

Suspiró el oji turquesa. Estaba rezando para que su amado regrese sano y salvo, y sobretodo, que un día pague la deuda que tiene con Shu y que puedan ser libres, felices, lejos muy lejos de toda esa corrupción y suciedad en la que el pelirrubio estaba.

Wakiya estaba en la comandancia viendo unos papeles pero suspiró un poco tocandose la sien.

Se dejó caer en su silla reclinable y vio el escritorio. Tenía un par de fotos ahí, una con Rantaro y otra junto a Silas cuando eran unos niños.

Desde la infancia habían sido amigos, y pese a sus diferencias de carácter siempre estaban el uno para el otro, Silas nunca lo dejo solo al tomar muchas de las responsabilidades que había en la comandancia y Wakiya estuvo ahí para él cuando esté perdió a su persona amada.

Se tenían el uno al otro en muchas de las cosas que hacían. Eso no iba a cambiar nunca.

Silas había llegado primero al lugar donde se llevaría a cambio la entrega de la droga... una calle antes se había estacionado dejando la camioneta un poco oculta a la vista, su escuadrón se estaba preparando para entrar en caso de ser necesario. Al igual que él peliverde, quién además de sus armas pequeñas llevaba un rifle de largo alcance el cual también tenía un visor para mejor puntería.

— Jefe, aún no hay señal del objetivo.

Se había escuchado una voz de uno de los muchachos que iban en otro auto... Silas apretó el cable que conectaba a la radio para responder, este era como una especie de audífono hacia su oído derecho.