Un futuro A tu Lado

Por Keira...

                                                                                     Legolas

•Cuatro días, ya han pasado cuatro días y Keira aun no a despertado. Todo me parece tan vacío sin su voz, todo a perdido su color desde que sus ojos no se abren. Escasamente me e separado de ella en estos días, solo para comer algo y cuando todos se reúnen para debatir cual será el próximo movimiento, pero aunque vaya a las reuniones no se ni de que han estado hablando en estos días, no soy capaz de prestar la mas mínima atención.

•Ahora mismo estoy sentado en una silla al lado de la cama de Keira, los parpados me pesan pero me niego a dormirme, tengo que estar despierto por si ella despierta, tengo que...

•Abro los ojos rápidamente, e estado apunto de dormirme, aparto el pelo de mi cara y miro al frente. ¿Qué a pasado?, todo a mi alrededor se ha vuelto oscuro y frio, ¿Dónde estoy?. Es cuando unos pasos metálicos empiezan a sonar detrás de mi, me levanto rápidamente y me giro, no hay nada.

•- ¡ todo es tu culpa Elfo!.
•Me sobresalto al escuchar la áspera voz detrás de mi, al darme la vuelta me encuentro de frente con un espectro con una mascara de hierro, sus penetrantes ojos naranjas me miran fijamente. Mi mano vuelve a quemarme como en el momento que toque a Keira, la aprieto con fuerza con mi otra mano y el espectro lo ve.
•- te lo tienes merecido – no soy a apartar la mirada de el – la elfa tenia que estar con nosotros, pero tú, maldito, te las arreglaste para que venciera.
•- ¿ porque estas en mis sueños?.

•- por eso – señala mi mano con su dedo esquelético- si solo hubieras dejado que sucediera todo como tendría que ser yo no estaría aquí- se empieza a acercar lentamente a mi y retrocedo- y tu tampoco deberías estar aquí, ella debería haberte matado como se le ordeno.

•- lárgate, esto es solo una pesadilla, en cuanto despierte nada de esto será real.

•Fijo en mi mente el pensamiento de que debo de despertar, cierro los ojos y grito dentro de mi mente, despierta. Pero el espectro se empieza a reír, la piel se me pone de gallina.

•- ¿ enserio piensas que esto funcionas así?- aparece de golpe delante de mi y coloca su mano en mi cuello- yo soy el que manda aquí, esto no es un sueño ni una pesadilla, puedo matarte cuando yo quiera.

•-¿entonces porque no lo has hecho aun?.

•- todo a su debido tiempo elfo- suelta otra estridente risa- casi me das pena, ahí sentado, sin dejar de mirarla, ¿ crees deberás que ella va a sobrevivir?.

•- lo hará.

•- ¿ que crees que pasara cuando ella despierte?, ¿ has pensado en ello?- me quedo en blanco, no lo había pensado- si ella despierta no será la misma que todos conocéis, será un enemigo, su alma estará podrida y la única manera para libraros de ella será matarla.

•-¡jamás!- aparto su mano de mi cuello empujándolo- mientes, despertara y será la misma.

•- ¡ nunca lo será!, y tu, serás el primero en verlo, tu serás el primero en odiarla- cojo una daga de mi cinturón- tu serás el primero en empuñar una espada y matarla, tu acabaras con su vida.

•- no si antes acabo con la tuya.

•Me lanzo hacia el y le clavo la daga en medio del pecho, miro donde e clavado la hoja y veo como la sangre empieza manchar la tela, sonriente miro de nuevo a la mascara, pero ya no esta, un rostro la a sustituido. No... ¡NO!.

•Suelto la daga y me alejo un par de pasos, mientras Keira alza la mirada de la daga a mi, un hilo de sangre corre por su boca, ella se saca la hoja y la sangre empieza a correr por su cuerpo. Antes de que caiga la cojo y los dos terminamos de rodilla en el suelo.