Un futuro A tu Lado

Hogar

•Al día siguiente de que Legolas, Aragorn y Gimli volvieran de la Batalla de Morannon los cuatro junto con Merry y Pippin marchamos a Rivendel para reunirnos con Gandalf, Sam y Frodo. Después de unos cuantos días de viaje llegamos y el reencuentro de los Medianos fue de lo mas conmovedor, Sam y Frodo estaban bien, todo había terminado también para ellos. Estuvimos unas semanas en Rivendel mientras Frodo se terminaba de recuperar completamente, cuando estuvo perfectamente partimos de nuevo hacia Gondor para la coronación de Aragorn como rey.

•Así es como me encuentro entre un montón de gente en la plaza mayor de Gondor con un vestido blanco. No puedo evitar tirar de la cintura y las mangas del dichoso vestido.

•- aun lo vas a romper- Legolas a mi lado me coge de la mano- ya te he dicho que estas preciosa.

•- lo se, pero eso no hace que llevar vestido me guste mas.

•Rueda los ojos dándose por vencido y una sonrisa aparece en su rostro. De golpe todo el mundo queda en silencio, la coronación va a comenzar, nos movemos un poco hacia adelante y vemos como Aragorn aparece al final del pasillo que forma todo el mundo y camina con paso firme hasta las escaleras donde Gandalf y Gimli lo esperan. Gimli le da a Gandalf la corona del Rey de Gondor, la alza hacia todos y lentamente la coloca en la cabeza de Aragorn.

•- Llegan ahora los días del Rey, bien aventurados sean.

•Aragorn se gira hacia todos y aplaudimos.

•- este día no pertenece a un solo hombre, si no a todos- comienza decir- entre todos reconstruyamos este mundo, para compartirlo en tiempos de paz.

•Miles de pétalos comienzan a llover por todos los lados procedente del árbol blanco, Aragorn camina de nuevo por el pasillo entonando el juramente de Elendil. Llega delante nuestra y rodea nuestros hombros con sus brazos.

•- Hannon Le.

•Los dos le dedicamos una sonrisa y nos apartamos a un lado para que vea su sorpresa. Detrás de un banderín sale Arwen, la cara de Aragorn cambia de la incredulidad a la felicidad en cosa de un segundo, se acerca a ella y la coge entre sus brazos mientras la besa. Los dos juntos de la mano siguen el recorrido y se paran delante de los Hobbits que se inclinan en reverencia.

•- vosotros amigos- se acerca a ellos- no debéis inclinaros.

•Todos nos arrodillamos, si no hubiera sido por ellos quizás nadie estaría aquí ahora mismo, ellos han demostrado que hasta el mas pequeño puede ser mas valiente que el mas grande, que hasta el mas pequeño puede salvar al mundo.

•Al día siguiente:

•- sois bien venidos siempre que queráis amigos míos- Aragorn nos da un abrazo a cada uno- que todo os vaya muy bien, os lo merecéis.

•- a ti también Aragorn- le devuelvo el abrazo- hasta nuestro próximo encuentro.

•Legolas monta en Arod y yo en Tormenta y los dos juntos salimos de la fortaleza de Gondor en dirección al Bosque Negro. Como cada vez que recuerdo ese nombre me entra el temor de que no me dejen entrar en el, Legolas se gira hacia mi como si hubiera escuchado mis pensamientos.

•- no te preocupes- la sonrisa que me dedica hace que todo el temo se vaya- ¿ una carrera?.

•- claro- hago que tormenta corra- hasta luego.

•- ¡eres una tramposa!.

•Cinco días mas tarde estamos llegando a las fronteras del bosque, un nudo se forma en mi garganta. Bajamos de los caballos para ir un poco caminando y empezamos a entrar por el sendero elfico, no puedo evitar mirar hacia todos los lados pensando en que nos están observando.