Un futuro A tu Lado

Un Minuto de Paz Antes de La Tempestad

                                  

                                                                                   Legolas

•Hace escasamente unos minutos que un guardia del muro me a dicho que ha visto acercarse a un hombre a caballo y que estaban seguros que era Aragorn. Al momento salí corriendo a buscar a los demás, a Gimli me lo encontré por el camino y ya se ha ido a esperarlo a la puerta para su llegada. Ahora voy a buscar a Keira, la verdad que se puso muy triste cuando ese repulsivo orco nos dijo que estaba muerto y vimos que de verdad había caído, se pondrá eufórica.

•Llego a la puerta de su habitación y pico dos veces, nadie contesta. Vuelvo a picar y tampoco hay respuesta. Abro lentamente la puerta y asomo la cabeza por la rendija, esta tumbada en la cama. Entro muy despacio para no hacer ruido y no despertarla, esta de lado dándome la espalda, doy la vuelta a la cama para quedarme en frente de ella. Esta profundamente dormida, me arrodillo en el suelo y apoyo los brazos en la cama, su respiración es lenta y calmada y su rostro refleja tranquilidad, esta preciosa así, no quiero despertarla.

•Me quedo durante un rato mirándola y es cuando en su rostro aparece una sonrisa, una sonrisa que solo le había visto una vez. Es la misma sonrisa que el día que casi nos besamos en el linde de Fangorn, ¿Qué estará soñando?.

•Mientras la miro no puedo evitar pensar en lo que siento por ella, de veras que la amo, estoy loco por ella, no me puedo imaginar la vida sin ella ahora mismo. Me había jurado que no volvería a amar a nadie mas después de que la elfa de la que estaba enamorado en el Bosque Negro me rechazara. Pero eso fue antes de conocerla a ella, antes de conocer a Keira. Aun me acuerdo cuando la vi en la prisión de palacio, esos ojos naranjas como llamas, fríos, pero a la vez radiantes, cuando la pillé escapándose... sabia que no era justo que estuviera encerrada, sabia que era lo correcto.

•Extiendo la mano para acariciarle la mejilla aun con riesgo de que me la arranque con ese mal genio que tiene y aun así me encanta. Cuando estoy a punto de rozarle la mejilla la calma que reinaba en su rostro se esfuma, su respiración se agita y la inquietud se refleja en ella ahora. Se empieza a mover un poco aun dormida, al momento me separo de la cama y me pongo de pies.

•Entonces la habitación se ensombrece y parece que un poder oscuro la invade, me vuelvo a fijar en Keira. Las marcas negras le empiezan a subir por el cuello y también las tiene en las manos. Me acerco a ella y le cojo el brazo para despertarla.

•- Keira, despierta...- digo mientras le zarandeo un poco el brazo.

•De golpe ella abre los ojos, se medio incorpora y en un rápido movimiento me tira encima de la cama, ella queda a horcajadas encima de mi. Es cuando veo que extiende sus brazos hacia mi cuello, la paro.

•-¡NOOO!- grita ella.

•Entonces por primera vez su vista se centra en mi, deja de intentar soltarse los brazos y me mira fijamente.

•-Keira...

•Es cuando me doy cuenta de la situación, ella esta sentada encima de mi, sus muslos rozan mis caderas y ese pequeño roce me gusta... por todos los dioses, no pienses en eso, no lo pienses. Me muro de vergüenza si... es cuando ella se debe de dar también cuenta y se levanta de golpe alejándose un poco.

•-Keira... - me acerco a ella- tranquila...