-¡...Que seas la novia de Hugo Weasley no te hace tener siempre la razón!
Se oyó un portazo posteriormente. El ritmo de unos pasos bajando vertiginosamente las escaleras desde la planta principal de la Mansión Malfoy hasta el sótano.
Remus Lupin esbozó una sonrisa. Genuina. No lobuna, no sarcástica. Al principio, cuando se descubría a sí mismo relajando su reputación de soldado imbatible, se castigaba con pensamientos turbulentos y recuerdos un tanto siniestros. Supuso que había perdido la esperanza de volver a ser quien era.
La puerta de la cámara en la que se encontraba Remus con el resto del legado del señor Malfoy se abrió cuidadosamente. El joven escondió la sonrisa. Volvió rápidamente a su lectura. El Arte de la Guerra.
Supo que Lily Luna Potter había entrado en la habitación puesto que la escuchó inhalar aire. Controlaría su temperamento. Haría como que no acababa de gritarle a su mejor amiga. Como si Remus no se hubiera enterado de absolutamente todo.
-¿Te aventuras sola a mi presencia? -Observó Remus.
Era la primera vez que Lily Luna bajaba allí por voluntad propia. No por el hecho de que alguien quisiera acudir a Remus y se cumpliera el requisito de tener presente a Lily Luna. Lo cual, verdaderamente, le había sorprendido que acabaran cumpliendo a raja tabla.
Posó sus ojos en ella.
Lily Luna se encontraba mirando sus zapatos llenos de barro -no dudaba que fuera una persona que merodeara por los jardines Malfoy como una forma de sentirse libre en lo que se estaba convirtiendo en su prisión. Su cabello rojizo estaba pacientemente recogido, lo que indicaba que no había sido la que había elaborado aquella trenza de la que sobresalían mechones enmarcando su aún aniñado rostro. Tenía el ceño fruncido. E inhalaba aire como si necesitara mantener a raya sus propios pensamientos.
Cerró los ojos. Y, al abrirlos, los dirigió a él. No estaban contentos como uno habría imaginado al oír toda la discusión con Lyslander Scarmander.
-No te tengo miedo -Respondió simplemente.
El muchacho entendió aquella respuesta como un pensamiento en voz alta. Como la conclusión a la discusión. La cual, en efecto, giraba en torno a él. Remus Lupin aún se estaba debatiendo entre cómo sentirse tras haber oído a Lily Luna Potter defender su integridad física y moral frente a los planes que tenía Scarmander y sus amigos con él.
Contexto era, evidentemente, necesario. A Scarmander la respaldaban argumentos serios y, sobre todo, la prudencia. Entre otros puntos que no favorecían a Remus, se encontraba el hecho de que había engañado a Lily Luna. Había apoyado al Ojo en todo momento. Era un asesino. Y era el asesino del padre de uno de sus novios. Por tanto, cuando Scarmander advirtió de que si bajaba sola al sótano se encontraría en un peligro anunciado... Estaba en lo cierto.
Ahora bien, ¿se había sorprendido de que Lily Luna le defendiera por remotamente estúpido fuera su motivo? Era un gran paso. Lily Luna tenía la teoría de que Remus Lupin revelaría más información de la que sabía si acudía solamente ella. La presencia de los demás parecía enaltecer el ego de Remus o, en palabras de la propia Lily Luna, "cuanto menos dice, más importante se cree". Siguiendo su teoría, si -por mera casualidad- moría, al menos se estaba sacrificando por el resto. Aquello último había encendido la llama en la discusión que derivó en Scarmander abogando por la prudencia y Lily Luna demostrando con hechos que tenía razón.
Si Lily Luna intuía o no que Remus estaba al tanto de todo aquello, no lo estaba manifestando de ningún modo.
-¿A qué se debe tu visita entonces? -Optó por cuestionar el joven.
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La tercera generación VI
FanfictionEl futuro ha venido para prevenirles de la oscuridad. Las profecías se están cumpliendo. Las estrellas auguran la destrucción del mundo tal y como lo conocen... La Tercera Generación de Hogwarts está luchando en una guerra a contrarreloj, a contrac...