• Capitulo Catorce •
AviónLA SUBASTA
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SARAEstaba "enojada" con Matthew por así decirlo, cuando intentaba agarrarme yo me apartaba y solo lo oía suspirar detrás de mi. Llegamos al avión y esta ves Matthew logro agarrarme para subir las escaleras.
—Si se subir escaleras—dije cuando habíamos entrado al avión.
Me senté en uno de los asientos blancos de cuero y me quede observando a mis alrededores, era bastante elegante y todo estaba impecable, en la parte de hasta atrás había una pequeña cama y ahí te podías tomar una siesta cuando quisieras, aparte había cortinas y una televisión mini.
—Iré atrás—avisé.
Matthew me dio una mirada rápida y yo solo me dirigí hacia la cama y cerré la cortina. Escuche las voces de los managers y de Zach a lo lejos pero no le di importancia, probablemente estén hablando de cosas de mayores, algo que en realidad no me interesaba.
Quería estar relajada cuando el avión empezara a avanzar, estaba bastante nerviosa pero no lo demostré cuando estuve con Matthew. Cerré los ojos con fuerza al sentir como el avión empezaba a avanzar.
—¿Miedo?—la voz de Matthew me sorprendió y abrí mis ojos de golpe.
Tenía sus manos en sus bolsillos mientras me miraba sin ninguna expresión en su rostro.
—Sal de aquí, quiero estar...sola.
—Ajá—se empezó a acercar a mi hasta quedar acostado a lado mío.
—Daddy, quiero estar sola—volví a repetir.
Y como vino, se fue, me sentí un poco mal después de hablarle así pero no podía volver a decirle que regresara.
Me quede asimilando las cosas un par de segundos y volví a cerrar los ojos, el avión estaba por despegar y sentía que me iba a vomitar en cualquier momento. El avión se inclinó y yo chille con los ojos fuertemente cerrados.
Cuando ya estábamos al nivel, respire hondo y sentía que necesitaba un abrazo, me levante lentamente de la cama y caminé hacia el asiento de Matthew, quien estaba sentado y con la cabeza inclinada hacia atrás. Me senté a horcajadas sobre sus piernas y el abrió los ojos lentamente.
—Daddy—enterré mi rostro en su cuello.
—Dime, cariño.
—Lamento haberte hablado así—jugué con su cabello.
No me respondió, pero comenzó a dar pequeños besitos húmedos en mi cuello. Reí ante la sensación ya que hacía pequeñas cosquillas.
—Mmmm te da cosquillas ¿huh?
—Sisisi—dije riendo.
Matthew me cargo y me llevo a donde estaba antes, me acostó en la cama y cerro la cortina.
—Llegaremos en un par de horas—avisó mientras se acostaba a lado de mi.
—Que aburrido.
—Podemos hacer divertido este tiempo—su mano de posiciono en mi muslo izquierdo.
—O-Oh...—mi voz se empezaba a entrecortar cuando subió aún más su mano—D-De acuerdo..
—¿Te pongo nerviosa?—su tono de vos era algo bajo pero grave y sexy.
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The Auction
RomanceLa Subasta Sara Summerville de apenas 17 años nunca se imaginó un futuro con alguien como el, fue algo inesperado que cambio a la pequeña chica inocente y tierna a una de todo lo contrario. Matthew Werner, el típico hombre alto, apuesto, adinerado...