The Auction

Capitulo 21

• Capitulo Veintiuno •
Mi Chica

LA SUBASTA
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SARA

Comencé a bailarle a un chico que estaba por ahí, quería provocar a Matthew y aunque sabía que luego me iría peor...esto sería divertido.
Sentía su mirada en mi, me volteé y lo miré mientras movía el culo a aquel chico detrás mío, Matthew se veía más que furioso, daba bastante miedo ya con su postura, en sus manos y su cuello se podían notar sus venas por el coraje, sus ojos se veían obscuros como la noche y me daban escalofríos de tan solo mirarlo.

El chico detrás mío al ver a Matthew me detuvo y me habló.

—Deberías huir.

—¿Huh?

—MatthewWerner te está mirando ¿Sabes quién es?

—Claro que lo se, y no le tengo miedo.

—Deberías tenerlo.

—Pues no—espeté algo furiosa.

—Viene hacia acá.

Escuche los pesados pasos de Matthew que se acercaban a mi, casa ves se escuchaban más cerca y trataba de que mi miedo no se notara mucho. Sentí su respiración en mi cuello y por el rostro aterrorizado del chico al que le bailé pude saber que esto no iba a salir nada bien.

—Aléjate de mi chica, ¿Quieres?

El bajó su mirada a mi confuso, era evidente que el no sabía nada de lo que tengo con Matthew, solo lo observé sin ninguna expresión.

—P-Por su puesto q-que si, señor—se esfumó, y me dejó sola con este cabrón.

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MATTHEW

El chicuelo se fue corriendo como una niñita, era evidente que estaba asustado, todos aquí me conocían y me daban el respeto como si fuera un rey, gozaba esto, era tan genial. Solo que, había límites.

Sara

—¿Me puedes explicar que estabas haciendo?—la agarre de su cintura y la apreté fuerte. Ella estaba de espaldas pero sabía que esto le lastimaba.

—Lo lamento, no logro escucharte—me dió el avión como si no quisiera hablar conmigo.

—Sara, se que esto te duele, no te resistas—le susurre al oído.

—¡No escucho!—abofeteó mis manos y se alejó de mi, meneé la cabeza con frustración, quería castigarla en este momento, estaba cansado de su comportamiento y tenía que enseñarle disciplina.

—S-Señor—Jacob apareció de la nada—No se ve muy contento.

—No lo estoy—camine al segundo piso donde habían chicas bailando en tubos, tal ves esto me relajaría y me olvidaría de Sara un momento, algo realmente difícil.

Jacob me siguió, no se por que carajos estaba aquí pero era uno de los principales responsables de mi enojo, el había traído a Sara en una hora incorrecta cuando le había dicho claramente la hora exacta.

—Señor, lamento traer a Sara a esta hora pero...—me detuve en ese instante y acerqué mi rostro con el suyo.

—Mejor cierra la boca, por eso estoy mas que enojado, esta no es una fiesta para niñas como Sara, la fiesta a la hora que te indique lo era—casi le grité, continué caminando hasta llegar con aquellas chicas semidesnudas.