One-Shots | Franke

El conejito y el cazador⚠️

Estaba atrapado.

Fue la primera vez que Jake llegó a sentirse de dicha forma estando en aquel inmenso refugio que solía ser su segundo hogar. No importaba a que habitación entrará, él siempre lo encontraba.

La incertidumbre de no saber cuándo y en qué momento él lo atraparía le provocaba una sensación fascinante. Extraño, ¿no? pero Jake ama la adrenalina y mientras más peligro encuentre sabe que tendrá una mejor aventura.

Cansado de correr se detuvo en la pared que daba paso a la cocina del refugio, respiró hondo y recargo el cuerpo sobre el muro. Solo llevaba unos cuantos minutos de haber iniciado aquel jueguito que tenía con su cazador. El hombre parecía tener la intención de agotarlo antes de tiempo.

Jake movió la cabeza hacia el interior de la cocina tras oír un ruido. Como todo curioso tomó la decisión de entrar y supervisar la zona. Era evidente que no encontraría a nadie del equipo, nadie salvo él y su "aterrador cazador" eran los únicos en el lugar.

Entró a la cocina y apenas pudo visualizar algo utilizando la luz de la luna a su favor, aquello era otro detalle que no pasaba por alto, el refugio se hallaba a oscuras.

Un nuevo ruido provocó que girara su cuerpo hacia atrás, nuevamente no vio nada. ¿Acaso iban a seguir de esa manera durante horas? Su respuesta llegó tras sentir la presencia de algo más en la cocina.

Casi de forma asustadiza se volteó para enfrentar a su cazador. Brillantes ojos rojizos en la oscuridad le transmitieron un cosquilleo por todo su ser. Quiso despejar la mirada, pero los penetrantes ojos le impedían dejar de mirarlos, posiblemente estaba loco, pero amaba con locura aquella mirada.

No hubo sonido alguno a excepción de su propia respiración, retrocedió sin dejar de mirarlo hasta estar por completo afuera de la cocina sin esperar algo de su parte, Jake comenzó una nueva persecución.

Pudo sentirlo detrás de él en todo momento, como si de estuviera en un videojuego, Jake comenzó a tirar todo a su paso con el fin de ponerle trampas al hombre, solo una vez giró su mirada para saber si sus acciones funcionaron, para su desgracia el hombre ya no estaba siguiéndolo.

Se detuvo justo a tiempo antes de chocar contra un estante, alzó la mirada a su alrededor, solo pudo distinguir objetos encima de pequeñas mesas redondas, intuyo que estaba en uno de los altos pisos del refugio. Sus ojos se iban de una dirección a otra manteniéndose alerta ante cualquier ruido o movimiento.

No tenía nada con que defenderse, tampoco es como si pudiera hacerlo contra aquel hombre inteligente, dominante e increíblemente fuerte para alguien como él.

Empezó a caminar retrocediendo a pasos lentos pero firmes, ¡maldita sea! No podía ver más allá que unos objetos y paredes por doquier. El cuerpo de Jake se tensó cuando chocó contra algo.

—Te atrape, conejito —tembló ante la ronca voz mientras largas manos lo tenían apresado de la cintura.

Jake intentó decir algo, en cambio, el hombre llevó una mano hasta su boca haciéndolo callar.

—Ahora que comience la diversión, pequeño —las palabras fueron susurradas en su oído y ante la sensación electrizante, Bressler cerró los ojos dejándose a merced del hombre.

El hombre lo arrastró a una de las habitaciones que al cabo de unos segundos pudo reconocer como suya, fue arrojado sobre la cama rebotando un par de veces, tras ser soltado aprovechó para recuperar aire.

—Pero qué delicioso conejito me he encontrado —su cazador lo acorraló todavía más sobre la cama, gracias a la luz tenue de la luna pudo ver una característica máscara de conejo siendo portada por el hombre—. Un conejito que será completamente mío.