One-Shots | Franke

Castigo⚠️

Jake no podía moverse, era su castigo. Estaba sumamente frustrado y aburrido a la vez mientras se dedicaba a calentar la polla de su novio.

Ambos se hallaban encerrados en la oficia dentro de la casa del mayor. Frank continuaba trabajando desde casa y tras los celos intencionales que Jake le hizo tener lo había castigado con mantener su polla dentro de su trasero.

Jake había recibido "castigos" similares anteriormente, sin embargo, su novio nunca antes le pidió que se mantuviera quieto mientras su pene buscaba refugio entre sus nalgas. El motivo de ello fue una minuciosa escena de celos con ayuda de su amigo Fresh.

Cuando estaban en la estación del metro, Frank se hallaba tan concentrado recibiendo y mandando mensajes de su trabajo. Aquello le molestaba a Jake, él deseaba pasar un tiempo de calidad junto a su novio y al hombre parecía no importarle.

Por ello, acudió a medidas extremas pidiéndole a Fresh que le siguiera la corriente con su juego de "reforzar la amistad". Entre toqueteos sutiles y palabras de coquetería, Jake captó la atención de su amante.

Tuvo suerte de evitar que su amigo recibiera un golpe en respuesta de Frank. El hombrecillo llevó a su novio lejos de los demás y le explicó sus razones.

Frank no contestó con palabras, en cambio, su mirada se tornó sombría lo que hizo sentir sumiso a Jake. Él esperó un reclamo o un arrebato de ira, pero no fue así. En su lugar, Frank le ordenó que se despidiera de sus amigos y subiera al auto lo más rápido posible.

Jake obedeció sabiendo las posibles consecuencias y sentirse excitado por ello era decir poco. Cuando llegaron a casa del hombre, Frank pasó de largo en dirección a su oficina.

Esto extraño al hombrecillo, sin cuestionar siguió a su novio. Apenas puso un pie dentro de la oficia fue tomado de la cintura por unas largas manos.

Como un animal salvaje, Frank lo despojó de sus pantalones y bóxers para luego llevarlo hacia su escritorio donde el mayor desabrochó su propio pantalón hasta liberar su polla.

Con una voz ronca y fuerte le exigió al hombrecillo introducir el grueso pene en su interior. Jake así lo hizo e intentó moverse una vez toda la longitud de su novio estuvo dentro, pero Frank lo impidió, empujando la espalda del chico haciéndola chocar contra su pecho.

Su amante le espetó no moverse o de lo contario, su castigo se duplicaría con evitar que pudiera correrse.

Apenas llevaban diez minutos de todo eso último y Jake ya había comenzado a desesperarse.

—No es justo —el de ojos castaños realizó un puchero con sus labios. Llevó una de sus manos hacia el bulto sobresaliente en su estómago a causa de la polla de su amante—. Lo único que deseaba es que me pusieras atención.

—Y lo obtuviste —Frank bramó sin mirar a Jake, enfocándose más en la computadora frente a él.

—Tú deberías ser el castigado, te invite a la estación para tener un momento en pareja y tú solo mostrabas interés en tu trabajo —Jake miró al hombre con molestia—, ¡así como lo estás haciendo ahora!

—¡Basta, Jacob! Deja de actuar como un mocoso —exclamó Frank, devolviéndole la mirada al menor.

Las pupilas de Jake se expandieron para luego tornarse cristalinos.

—Eres un pésimo novio —el chico musitó, teniendo su mirada en el suelo.

Los ojos de Frank se abrieron aún más. No quiso ser impulsivo hacia su novio, pero debía admitir que la paciencia al igual que Jake no era de sus mejores habilidades. Todavía no entendía como el hombrecillo tuvo el atrevimiento de formar un vínculo con él a pesar de su actitud reservada.