Enfermo

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—Deberías dejar que Tricky se ocupe de todo, no luces nada bien.

La voz de Frank llegó a los oídos del líder de los Subway Surfers. Jake era consiente que no tenía el mejor de los ánimos, pero su compromiso con el equipo era algo indispensable que no podía dejar pasar por alto.

—Yo puedo hacerlo. Además, no estoy tan mal.

Tras responder Jake soltó un estornudo para luego sentir un frio recorrer su cuerpo. Se abrazó así mismo en busca de calor.

—Insisto, debes irte a descansar, no deseo que empeores —Frank lo miró luciendo preocupado.

—Estaré bien, es solo una pequeña gripe —Jake le restó importancia—. Anda, debo informales a los demás cual es la siguiente ciudad que visitaremos.

Frank asintió en silencio. Mientras caminaban veía a su pareja con inquietud. En todo momento, Jake solía mostrarse fuerte como si nada pudiera contra él.

Lamentablemente en esa ocasión su cuerpo no funcionaba como debida, Frank notaba como su piel ligeramente morena se volvía pálida. Que su nariz y orejas comenzaban a estar rojas debido a la gripe. Los estornudos se habían vuelto constantes, Jake seguía en negación sobre descansar.

Ambos llegaron a la sala donde el resto del equipo se hallaba en esperando las indicaciones del líder. Jake se subió a una tarima lo suficientemente alta para llamar la atención de sus compañeros.

Conforme hablaba, Jake tenía interrupciones para poder estornudar, tanto sus compañeros como amigos empezaron a preocuparse al verlo en ese estado.

—Sera mejor que yo continúe —Tricky optó por interrumpir a Jake al ver como el hombrecillo trataba de mantener el equilibrio, para entonces, Frank se había colocado detrás de él en caso de un desmayo.

—Agh, ya les dije que yo pu-

—¡Jake!

Todos se alarmaron cuando el líder cayó inconsciente en los brazos de su pareja. Con rapidez, Frank lo llevó a una de las habitaciones del refugio mientras Tricky realizaba una llamada su doctor.

—¿Estará bien? —Yutani preguntó luego de que Frank y Fresh arroparan a Jake sobre la cama.

—Ojalá, pero debemos esperar a que venga el doctor para que pueda revisarlo —respondió Fresh mientras miraba a su mejor amigo.

—El doctor viene en 15 minutos, pidió que mientras llega mantengamos abrigado a Jake y que duerma un poco —Tricky se adentró a la habitación para informar.

—Yo me quedare a cuidarlo, ustedes vayan con los demás, deben estar preocupados —la voz de Frank sonó casi como una orden.

Los jóvenes asintieron y abandonaron la habitación. Frank volteó su vista de nuevo a su terca pareja. Jake dormía teniendo un ligero temblor en su cuerpo. Frank lo abrigó con otra frazada la cual sacó de un cajón.

Poco a poco el temblor que sacudía el cuerpo de Jake fue disminuyendo.

—Pequeño, ¿Por qué no hiciste caso? No estarías en esta situación de haber obedecido —Frank murmuró para luego acariciar los cabellos castaños, estos se hallaban un poco sudorosos gracias a la fiebre.

Cuando pasaron los 15 minutos, el doctor se dirigió a la habitación siendo guiado por Tricky. Por suerte, la chica había terminado de infórmale al resto del equipo sobre el viaja y la situación de Jake.

Ellos comprendieron y esperaron a que el líder se mejorara.

Jake fue atendido teniendo que ser despertado durante el proceso para luego volver a dormirse por instrucciones del doctor. El hombre le otorgó indicaciones y una receta con medicamentos a Frank. Este asintió con seguir todo al pie de la letra para después agradecerle al hombre por la atención.

El doctor salió del refugio, Frank aprovechó para buscar los medicamentos pidiéndole a los amigos de su pareja que cuidaran de Jake mientras tanto.

La preocupación y angustia se mostró en el rostro de Frank. Jake era su todo. Si algo grave le llegara a pasar, Frank jamás se perdonaría así mismo por haberlo permitido.

Su pareja le había enseñado muchas cosas, entre ellas el sentimiento de sentirse amado. En su pasado, Frank no tenía permitido demostrar sus emociones. Le fue difícil volver a sentirse humano, pero gracias a Jake y al resto del equipo recuperó lo que creyó perdido, olvidándose incluso de usar una máscara que ocultaba su verdadero yo.

Él admitía que antes de ser pareja, la relación que llevaba con Jake no era la mejor, el hombrecillo siempre se mostraba indiferente con él y solo hablaban cuando la ocasión lo requería.

El amor empezó a florecer luego de una competencia entre ambos. Tricky le había pedido a Jake que fuera más amistoso con Frank y pasaran un tiempo de calidad.

Ninguno esperó que terminarían como pareja después de pasar tiempo juntos.

Frank regresó al refugio con las medicinas en mano. Yutani le informó que Jake se hallaba despierto, el hombrecito deseo esperarlo para poder descansar sin preocupación alguna.

El deseo de proteger al otro era mutuo.

—Me gustaría que para la próxima vez que te sientas enfermo, prometas que no serás terco y te dejaras atender con anticipación.

Frank le pidió a Jake luego de hacer que tomara la pastilla para la fiebre.

—Al final tenía razón, estaré bien. No fue nada grave —de nuevo se presentaba el Jake terco.

—Esta vez no lo fue, ¿quién nos asegura que no te pondrás grave más adelante? —Frank miró a Jake con seriedad, luego tomó una de las manos ajenas y la entrelazó con la suya—. Jake, tu salud es importante para todos aquellos que te queremos, en especial para mí. No sé qué haría si me haces falta.

Jake abrió sus ojos lo más que pudo, estaba sorprendido ante la confesión de su pareja. Conocía lo difícil que era para Frank el poder expresarse, así que cuando lo hacia era porque el hombre iba en serio.

—Perdóname si soy testarudo, pero... no quiero preocupar a nadie —los ojos castaños se volvieron llorosos en poco tiempo. Frank se alertó, por lo que se sentó en la cama a un lado de Jake, envolviéndolo en un agradable abrazo—. Debo mantener fuerte y valiente para el equipo, es mi deber como líder.

—Pero también eres un ser humano —Frank respondió. Jake alzó la vista hacia los ojos rojizos—. Fuiste tu quién me enseño a no ocultar lo que siento, entonces ¿Por qué debe ser diferente contigo?

Jake sintió su garganta seca, no solo por la gripa, si no también por las palabras escuchadas, pasó saliva y entreabrió los labios. Los ojos del más pequeño no soportaron las lagrimas y las dejaron salir. Con cuidado, Frank las quitó del rostro utilizando la yema de los dedos.

Los sollozos llenaron la habitación, convirtiendo el ambiente en tristeza, pero al mismo tiempo en calidez.

—De seguro ahora piensas que soy un chico sensible —Jake se burló de sí mismo mientras ayudaba a su pareja a quitar las lágrimas.

—No tiene nada de malo, esta bien que seas sincero contigo mismo. Además, siéndote honesto, te ves adorable.

El rojo ahora se hallaba en las mejillas de Jake. Dio una risita nerviosa y golpeó con cariño el hombro de su pareja para luego volver a acurrarse a su lado.

—Por favor, pequeño. No vuelvas a asustarme de esa manera —Jake escuchó angustia a través de esas palabras.

—No lo hare, solo con una condición.

Jake vio como Frank se alejaba para mirarlo con el ceño fruncido.

—¿Cuál?

—Quiero que duermas a mi lado hasta que me sienta mejor.

Frank asintió y sonrió. Jake se recostó sobre la cama dejándole espacio a su pareja, en pocos segundos ambos se encontraban en un amoroso abrazo el cual transmitía todo el cariño se tenían.

Desde entonces cada vez que se hallaba enfermo, Jake sacaba provecho para poder sentir los brazos de Frank alrededor de su cuerpo.

Logrando sentirse protegido, feliz y amado. 

One-Shots | FrankeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora