One-Shots | Franke

Alcohol

Jake sabía que la cerveza causaba un comportamiento diferente a alguien que no estaba acostumbrado a beber. Había sido testigo de eso cuando Fresh, King incluso Yutani se atrevieron a consumir aquella bebida.

En cambio, no esperó que Frank fuera capaz de consumir si quiera una gota de alcohol, el hombre era más inclinado al vino tinto o a las bebidas frutales. Pero a consecuencia del décimo aniversario de los Subway Surfers, Mulliner tomó la decisión de probar algo nuevo.

Bressler no estuvo de acuerdo con esa decisión, él había probado las bebidas alcohólicas y los efectos que recibió no fueron de las más agradables, desde hacer estupideces más grandes de las que fuera capaz de hacer estando sobrio hasta intentar seducir a Frank con bailes que nunca consideró realizar para alguien.

Sí, había sufrido múltiples vergüenzas gracias al consumo del alcohol, por lo que en ocasiones intentó salvar a Mulliner de sus propias estupideces, fallando en el proceso. Para su alivio, había logrado capturar a Frank para alejarlo de la zona principal de la fiesta. Su objetivo ahora era cuidar que el hombre no volviera a quedar en ridículo por sus acciones.

—Solo será un pequeño golpe —Frank intentó convencerlo de lastimar a Spike—. Se lo merece luego de querer ofenderte solo por no haber ganado justamente esa competencia.

—Frank, entiendo que quieras defenderme, pero golpear a Spike no va a solucionar que deje de ser un idiota —Jake rodó los ojos mientras sostenía de la cintura a su novio—. Créeme que eso no funciona, ya lo intenté.

—Agh, eres un aguafiestas —Mulliner gimió de frustración. Luego su rostro pareció iluminarse—. Al menos déjame hacerle una pequeña broma a Jack, se lo merece por romper mi máscara.

—Eso fue un accidente —justificó Jake.

—Mmm... tal vez, pero me gustaba esa máscara, me veía sexy con ella —Frank murmuró con picardía, sus ojos rojizos observaron a Jake—. ¿O no es así?

—¿A qué te refieres?

—Oh, admítelo, conejito —Jake se ruborizó, odiaba, pero a su vez amaba ese apodo que Frank le otorgó—. Admite que te gustaba verme con la máscara puesta, estoy seguro que más de una vez llegue a intimidarte.

—Eso no es cierto.

—Entonces, ¿por qué te sonrojas?

Bressler desvió la mirada mientras sentía sus mejillas arder cual lava caliente. Simplemente seguía sin acostumbrarse a ese lado pícaro que su pareja mantenía solo para él.

—Sabes, lo mejor será que te lleve a tu habitación, fue suficiente diversión para ti en una noche —Jake sostuvo mejor su agarre, tomando un brazo del hombre para envolverlo alrededor de su cuello.

—Pero todavía no quiero irme —Frank chilló mientras dejaba que Jake lo sostuviera—. Aún queda más por hacer.

—Prefiero evitar que hagas otra estupidez.

—Eres un chico malo, Jacob —Mulliner reprendió—, debería castigarte por eso —el hombre soltó una risa juguetona—. Sí, voy a castigarte por ser un chico malo.

—Bien, bien, necesitas descansar con urgencia —Jake estaba comenzando a ponerse más nervioso—. Vamos, hay que ir a tu habitación.

—¿Tan pronto quieres llevarme a la cama? Primero invítame un café, ¿no crees?

—¡Frank! —reclamó Jake cuando su novio acercó el rostro cerca de su cuello.

—No te avergüences, acepta que quieres tener una noche de pasión conmigo —estaba claro que Jake no volvería a permitir que Frank bebiera ningún tipo de alcohol en otra fiesta—. ¿Qué esperas? Vamos a mi habitación para hacer realidad tu sueño.