One-Shots | Franke

Macarrones

Siendo honesta no tengo conocimiento acerca del proceso para hacer macarrones como postre. Si me equivoque en el tiempo de preparación pido perdón de antemano.

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Jake todavía no recordaba porque había aceptado, pero resultó ser una pésima idea, la cocina estaba hecha un desastre. Harina regada por toda la alacena, algunos huevos rotos en el suelo y ni hablar de las ollas que contenían una mezcla de todo tipo de ingredientes.

Ya no tenía mucho tiempo y los macarrones que debía hacer para el festival de gastronomía de la universidad no estaban listos. Sabía que podía pedirle ayuda a su pareja, pero por primera vez quería cocinar algo por su cuenta, acción que le hizo saber que las cosas no sucedieron como esperaba.

—Pequeño, pero... ¿Qué sucedió aquí?

Frank preguntó luego de llegar del trabajo, buscó a su novio, hallándolo en la cocina. Visualizó todo el desastre a su alrededor para después notar la mirada de preocupación por parte de Jake.

—Seguramente vas a regañarme por decirte ahora, pero, necesito que me ayudes —Jake suplicó mientras se limpiaba las manos con un trapo de cocina, se acercó a su pareja tomándolo de las manos—. Debo hacer en menos de una hora unos macarrones para el festival de la universidad. Como ves no tengo casi tiempo y ni siquiera me he podido cambiar de atuendo. Frank ayúdame, después veré como te lo recompenso, pero necesito que me ayudes con los macarrones, di que sí, di que sí.

Jake suplicó repetidas veces, dando leves saltitos, Frank no pudo evitar sentir ternura ante la escena, de todas formas, sin una recompensa iba a ayudar a su novio, pero no estaba mal sacar provecho de la situación.

—Bien pequeño, ve a arreglarte, yo haré los macarrones.

Bressler chilló con alegría, abrazando a su pareja.

—Gracias, gracias, eres el mejor novio del mundo.

Besó rápidamente los labios de Frank y subió a bañarse. Mientras se arreglaba, Frank cocinaba lo pedido, Jake tenía suerte de que su pareja supiera hacer casi todo tipo de postres gracias a su madre o de lo contrario no lograría conseguir ese punto extra en una materia.

Cuando estuvo listo, bajó a la cocina sorprendiéndose de que los macarrones ya estaban casi terminados, además de encontrarse con su pareja quién estaba limpiando el desastre que hizo.

—Lamento haber destrozado la cocina —se disculpó bajando un poco la mirada.

Mulliner detuvo lo que hacía para acercarse a su pareja y tomarlo de las mejillas, alzando su mirada.

—Está bien, pequeño. Pero si necesitas mi ayuda, no importa en que, no debes dudar en decirme, yo estaré para ti, ¿de acuerdo?

El menor sonrió con timidez asintiendo con la cabeza. Minutos más tarde y justo a tiempo, los macarrones estaban listos, Jake volvió a agradecerle a su mayor por la ayuda y partió rumbo a su universidad con lo pedido.

Al final del día todo resultó bien, Bressler se llevó la sorpresa de que su pareja le había preparado otros macarrones y Mulliner también recibió su anhelada recompensa por parte de su pareja.