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— Hyung

Jungkook picó la mejilla de Kim con su dedo índice. Este frunció el ceño removiendose molesto sobre el colchón.

— Mmh shh, déjame dormir Koo...—. Balbuceó dándole la espalda con intensión de continuar durmiendo. Abriendo sus ojos inmediatamente al recapacitar sobre la situación. — ¡K-Koo! —. De un saltó tomó asiento volteandose hacia él. Él conejito rió divertido. — Mi Koo... Volviste —.

Taehyung esbozó una amplia sonrisa observándolo algo emocionado. Conteniendose de abrazarlo tan solo por la timidez que lo inundó ante su mirada.

— ¿Me extrañaste tanto y ahora solo se queda viéndome? —. Tomó asiento en la cama a su lado. Inclinándose hacia él entre bajaba sus orejitas y posaba sus bambis en sus belfos. — Sí quiere que me vaya entonces...—.

— Sabes qué no —. Aún con sus deseos de estrecharlo contra su cuerpo y sentir su dulce aroma, Kim solo apartó la mirada cabizbajo recostando su espalda en el respaldar. Una expresión de desilusión se esbozó en su rostro. — Y aún así no te importa...—.

— No es así —. Taehyung lo miró algo sorprendido y confuso cuando su menor acunó una de sus mejillas, alzando su rostro hacia él para que lo mirase. Su conejito en verdad tenía un comportamiento muy distinto. — Me importa, y mucho, pero sabes que necesitaba espacio —.

— S-Sí Bunny... Pero- —. Tomándolo de la mandíbula con su misma mano, Jungkook le cerró la boca de un beso.

El castaño en un instante se exaltó, observando cómo las orejitas del contrario se apretaban contra su cabeza mientras se estiraba hacia él, aunque a los segundos se dejó llevar por los pequeños belfos moviéndose sobre los suyos.

Tenía miles de preguntas que rondaban por su cabeza, y todas se esfumaron en la boca de su conejito. En especial cuando este, sin dejar de succionar sus labios con suavidad, inclinó su cabeza hacia el otro lado en busca de profundizar el beso. A Kim le temblaron las manos cuando las subió y posó en sus hombros para detenerlo.

— B-Bunny —. Jadeó en sus labios. Él tomó distancia volviendo a alzar sus orejitas entre conectaba sus orbes con los suyos. — Y-Yo...—. Los nervios se apoderaron de él cuando su menor recorrió sus brazos por debajo de sus costillas y recostó su mentón en su pecho. Observándolo con toda su atención puesta en él. — Y-Yo...—.

— Te amo

Ante el repentino comentario, su mayor estremeció sintiendo sus mejillas arder. Un sentimiento extrañó lo invadió. Emoción, confusión, amor y miedo al mismo tiempo. Pero algo era seguro, definitivamente el sentimiento que más prevalecía era de amor. Jungkook lo tenía completamente enamorado.

— ¿Q-Qué? —. Su corazón latía con fuerza. ¿Siquiera su Bunny era consciente de lo que le provocaba?

— Mí te amo a hyung que huele rico... ¿Hyung que huele rico te amo a mí también? —. Indagó observándolo con aquéllos bambis enormes. Preocupado nuevamente al ver los ojitos cristalizados de su hyung. — ¿S-Se siente m–

— T-Te a-amo —. Trastabilló totalmente estático de la vergüenza. Esquivando con la cabeza aquéllas orejitas que se alzaron de repente ante la emoción, y observando divertido como el dueño de las mismas comenzó a dar fuertes pisadas como si descargarse sus eufóricos sentimientos. — Mí te amo a ti Bunny —.

Jungkook chilló fuertemente apretujandolo y subiéndose a la cama para recostarse a su lado, entre descansaba su cabeza en el pecho del mayor, Taehyung pudo ver tras su espalda como su colita se sacudía a lo loco.

Deseó tanto querer apretarla en ese instante.

— ¡Mí te amo a tú y tú te amo a mí! —. Exclamó felizmente. El mayor asintió entre risillas. — ¡Nos amamos! —.

¡Abra Cadabra! ¡Pata de... conejo? - 『Taekook』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora