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— ¡¡NOooOoOooo!!

— ¡¡Suéltame cosa!! —. Taehyung exclamó por cuarta vez intentando hacer a un lado al pelirosa. Quién abrazaba su pierna fuertemente y lloriqueaba como niño pequeño. No quería que el castaño se fuera. — Tengo que ir a clases, la universidad no es barata y no puedo perder tiempo cosa, así que ya deténte —.

— ¡¡P-Pero hyung que huele rico no me respondió!! —. Jungkook lo miró con los ojitos caídos tristemente. Amenazándolo con romper en llanto en cualquier segundo.

— ¿Qué? ¿Qué cosa, cosa? ¿De qué hablas? —. Pero Kim no entendía de que hablaba. Él solo estaba apurado por irse.

— ¡Mi pareja hyung! ¡¿Va a ser mi pareja y saltar conmigo hasta su nidito?! —. Un puchero fue esbozado por sus labiesitos y sus orejitas se hicieron para atras en señal de súplica. — ¿V-Va a saltar conmigo? —. Terminando por indagar con una suave vocecita apenas audible.

— ¡Si si lo que digas! ¡Me tengo que ir cosita! ¡Ve con Jimin y hazle caso! —. Exclamó Kim terminado por darle un pequeño beso en la cabeza antes de marcharse. No por nada en especial, solo Jungkook era muy adorable. Pero aún así no había tomado en cuenta sus palabras.

Lo que era distinto para el pelirosa. Él ahora estaba realmente emocionado. No pasaría solo su temporada de apareamiento...




































— No es por nada, ni algo que acostumbro a hacer, de hecho ni siquiera te presto atención...

— ¿Qué me estás intentando decir, Yoongi? —. Taehyung miró a su amigo algo confuso en lo que se dirigían a su última clase. Era la única clase que compartían, también la única vez en la que se veían.

— Hueles diferente... No mal ni nada por el estilo, solo distinto —. Comentó tomando asiento con Kim una vez dentro de la sala. — En verdad no es algo desagradable, pero pareciera que estuviste con alguien y te dejó su perfume... Obviamente no es Jimin, él tampoco huele así —.

— Ajá, comentario innecesario muy necesario, sabés que jamás pasaría algo entre nosostros Hyung gatito, aún así sabes que tampoco contigo, lo sabes —. Al ver que la vieja de su profesora no había llegado, los orbes de Kim comenzaron a buscar ansiosamente a “cierte muchachite” de cabello largo.

— Mis probabilidades con Jiminie son las mismas que las tuyas con Jeonghan, admítelo, ambos estamos perdidos —. Yoongi le señaló al nombrado al ver que la busqueda de su amigo era totalmente inútil, aún cuando literalmente lo tenía a unos pocos metros. — Allí está él, ciego de mierda —.

— ¡Ella! ¡Creo! —. Taehyung abultó los labios en lo que apoyaba su mentón entre sus palmas. Observado con algo de ilusión aquella personita que ni siquiera lo notaba.

— ¿Tanto te cuesta hablarle?

— Uh, diría lo mismo de ti, pero tú sí lo haces, solo que Jiminie está demasiado ocupado saltando en el ragaso de Namjoon

— ¡Joder! Eres un insensible, sabes que duele, yo no te recalco las veces que Jeonghan se encierra en el baño con Joshua... Oh, pero es cierto, tu ya lo has visto con tus propios ojos...

— ¡Ya! Bien, lo siento, debí tener más empatía, pero oye, eso fue hace tiempo, y es su vida, por eso hoy estoy decidido a hablarle —. Kim se incorporó con total seguridad y valentía acomulada dentro de su cuerpo. — ¡Justo ahora! —.

— Justo después de clases —. Comentó Yoongi al ver que finalmente su jodida profesora ingresaba al aula.

El castaño cerró los ojos un tanto indignado, y no le quedó de otra que volver a tomar asiento nuevamente de mala gana.

¡Abra Cadabra! ¡Pata de... conejo? - 『Taekook』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora