¡Abra Cadabra! ¡Pata de... conejo? - 『Taekook』

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— U-Uh~ hm~

El conejito gimió ante las últimas estocadas de Kim. Estirando su trasero hacia él antes de finalmente acabar por correrse. Taehyung no tardó en salir de él al verlo desplomarse agotado.

— ¿Ya estás muy cansado? —. Indagó tirando el profiláctico en el tacho. Jungkook se giró en el colchón viéndolo con el ceño ligeramente fruncido. — ¿Ni para una rondita más? —.

— ¡¡Niños!! ¡Ya llegamos! —. El azabache alzó sus orejitas en alto al oír la voz de mami desde la planta baja. Antes de que Taehyung le pudiese hablar, no tardó en cambiar de forma y corretear a toda velocidad hacia el piso de abajo. Al castaño no le quedó de otra que vestirse y seguirlo.

Al hacerlo dió con su padre tomando asiento en el sofá, y a su conejito corriendo como desgraciado al rededor de su madre con total ansiedad entre daba pequeños saltitos. Ella intentaba no pisarlo alejándole las bolsas que llevaba en las manos.

— ¡Detente! ¡Kim Jungkook! ¡No te voy a dar de comer! ¡Basta! ¡Ésto es para la cena! —. El animalito se detuvo parándose en sus patitas traseras pidiendo lo que Mami traía. Llevaba una bandejita de verduras, una que tenía las favoritas del menor. — No es hora de comer —.

Jungkook chilló dando un último saltito antes de rendirse. Cuando mami se alejó a guardar las cosas en la cocina, no le quedó de otra que ir a hacerle berrinche a Taehyung. Talvez él le robaría algo.

— Ah no, a mí no me mires Kook, sólo te acuerdas de mí cuando tienes hambre —. Se quejó Kim tirándose en el sofá junto a su padre. Se limitaría a ver dramas junto a él ya que no tenía nada más qué hacer. El conejito dió un salto subiéndose sobre su pecho, acercándose a su rostro y dándole pequeñas pisaditas con sus patitas buscando su atención. — Ni lo intentes —.

Le chilló comenzando a darle lamiditas en la nariz en lo que prendía su motorcito buscando convencerlo. Taehyung suspiró cansado haciendolo a un lado para ponerse de pie e ir hasta donde se encontraba su madre.

— ¡Hye Young! ¡Aunque sea una zanahoria! —. Exclamó el castaño en defensa de su novio. Su madre se giró señalando al animalito viendo y esperando escondido detrás de la columna entre el comedor y la cocina.

— ¡Lo mismo dijo ayer! ¡Y hoy tuve que comprar otro kilo! —. La mujer se quejó continuando en lo suyo. Su hijo entonces se giró a ver a su muy pequeño novio haciendole ojitos.

— ¡Oye! ¿Es eso cierto? ¡Bunny! —. Él solo correteó escaleras arriba. Taehyung echó un suspiro regresando a ver a su madre. — Uh, vamos, una sola y ya —. La mayor rodó los ojos. Tomando una banana y extendiendola a su hijo.

— Ésto y nada más, dile que la próxima vez esperará la comida, será mi niño mimado pero ahora es un Kim, ya es parte de la familia como para tener más privilegios —. Su hijo sonrió algo conmovido con la aceptación de sus padres hacia la criaturita que era novio suyo. Definitivamente era muy cómodo que lo quisiesen. — Y dile que en un rato papá cocinará así que, que sea paciente, ¡ah! y que vaya a recoger a Mini Bunny del patio, se lo olvidó y debe estar lleno de tierra —.

— ¿Se... Lo olvidó?  —. Taehyung repitió sus palabras confuso. Él era muy atento a Mini-Bunny, lo llevaba a todos lados ¿Cómo era posible que se lo haya olvidado?

Salió al patio con la esperanza de que no fuese verdad luego de dejar la fruta en la mesada un momento. Buscando hacia ambos lados y alrededor sin pista de dónde pudo haberlo dejado. Llamó entonces su atención una pequeña montaña de tierra al final del patio al borde de las vallas de madera. Inmediatamente se acercó. Era una pequeña cuevita cavada tan solo un poco más al margen de su tamaño y contextura, allí se encontraba MiniBunny cubierto de tierra y pasto.