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   — No está aquí.

   — Taehyung...

   — No está.

   — Taehyung. —Su padre se acercó a él tomándolo de los hombros. Su hijo finalmente miró a Yong gun a los ojos.  — Es un conejito, talvez Koko..-

   — No está aquí, no está en ningún lugar, no lo encontraremos. —Acabó por decir. Jimin, Namjoon, su madre y su padre guardaron silencio deteniéndose un instante a observarlo. Todos se encontraban en aquél bosque en el que todo había comenzado en un primer lugar. — Él-

   — Él se fue porque eres un idiota, si, ya lo sabemos. —Jimin, quien no le había dirigido la palabra desde entonces, se quejó acercándose a él. Su pareja de igual forma adelantándose en alerta de lo que pudiese hacer. — ¡Desde que lo encontramos lo has tratado mal! —.

   — ¡Me equivoqué! ¡Ya lo sé! ¿Pero y tú? ¡Te has ido y no te has acercado a verlo ni llamarlo! ¡¿Sabés cuánto se sintió mal por ello?! —Exclamó ahora de pie frente al rubio. Park bufó rodando sus ojos.

   — Intenté darles espacio, eran una pareja ahora, pero no puedes comparar mi relación con él que la que tú tienes, son cosas diferentes y Jungkook-

   — Jeongguk planeaba irse sin decirles a mis padres ni a nadie, y, le he repetido lo mucho que lo amo y quiero saber de él pero no me decía jamás nada. —Frotó su rostro con estrés, tomando un gran bocado de aire para luego soltarlo en un suspiro más calmado. — Ya lo sé, no es de aquí, no es humano, pero entiendanme también un poco a mí, de repente ya no era Jungkook y quería irse, siquiera tuve tiempo de asimilarlo, s-sólo... Quería que confiara en mí...—Su garganta dolió ante el nudo que debió hacerlo guardar silencio un momento.

     Cerró sus ojos un instante tras sentir aquél picor en los mismos. Sorprendente era que a tras casi cuatro semanas de lo ocurrido, todavía quedaban algo de lágrimas para llorar. Sintió algo de reconfort ante las manos de su padre frotando su espalda, y la mano de su madre jugando con su oreja con delicadeza, era un gesto muy propio de ella. A pesar de sus errores, ellos estaban ahí para él.

   — Ambos se equivocaron, él por evadir, y tú por ansioso. —Dijo su padre tomando un pequeño bocado de aire. Su madre asintió. — Pero no debes enfocarte en eso, no ahora al menos, es momento de resolver esta circunstancia con la mente en calma, no llegaremos a nada echándonos la culpa el uno al otro. —Finalizó viendo a ambos chicos.

   — Hemos... Venido todos los días desde su partida, no hemos encontrado siquiera un rastro de él. —Taehyung regresó a hablar. Nuevamente la atención fue centrada en él. Especialmente por aquellos ojos apagados y enegresidos de ojeras pese a lo poco que había dormido y comido. — No es parte de esté mundo. —.

   El silencio se hizo presente. Tan solo viento y algunas hojas secas propio del otoño crujiendo en el suelo. Un ambiente de resignación los envolvió a todos. No se rendirían pero, era un hecho que la verdad se sus palabras no dejaban muchas esperanzas acerca del asunto.

   — Está oscureciendo, es suficiente por hoy. —Su madre los acompañó hacia el vehículo. Su hijo subió sin emitir más palabras, su mirada continuaba perdida y algo desconectado de su alredor. Jimin y Namjoon subieron a su propio vehículo tras despedirse de los padres de su amigo.

    — Comeremos y descansaremos, mañana buscaremos alguna otra alternativa, ¿Está bien hijo? Sí Koko llegó a nosotros una vez puede volver a hacerlo. —Decía su padre una vez se encontraban regresando a casa.

   Sus oídos zumbaban. Lo oía pero, no lo escuchaba.

   ¿Estaría él bien? ¿Estaría en su casa calentito y con comida? ¿Estaría aliviado... De no tenerlo con él?

¡Abra Cadabra! ¡Pata de... conejo? - 『Taekook』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora