• 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍
𝐀𝐋𝐄𝐍𝐀 𝐈𝐕𝐀𝐍𝐎𝐕𝐀 viaja al Campamento Mestizo por petición de su madre para alejarse de su pasado y conocer una parte importante de su vida, sin saber lo que ese verano en el campamento le cambiaría tanto su futu...
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Захват флага
▪︎ 𝐂𝐀𝐏𝐓𝐔𝐑𝐀 𝐋𝐀 𝐁𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑𝐀
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CUANDO ARTEMISA ME DIJO QUE TENÍA QUE VENIR al campamento este año porque era más seguro, me negué, hasta que ella me dijo que era más seguro también para Becca y Mattheo.
Se ve que ser hija de una diosa de la castidad no era muy bueno, la gente te juzgaba y te discrimina sin razón, tenían una extraña manía de mirarte mal por quién era tu progenitor, y eso la verdad me sacaba de los nervios, sobre todo porque ni siquiera sabían qué era yo, y aunque Artemisa no me había exactamente dado a luz, ella me había "creado".
Lo sé, raro.
Tampoco es que fuera lo más genial del mundo porque tenías todo el rato a monstruos detrás de ti, y aunque tenía mucha experiencia peleando, me preocupaba que algún monstruo hiciera daño a alguien que me importaba.
Bueno, simplemente a alguien. Ya no había nadie que me importara. Y no me gustaba que la gente muriera por mi culpa. A no ser que se lo merecieran, claro.
Después, cuando me reconocieron, los hijos de Apolo— mis primos—, me acogieron como si fuera familia, cosa que no me molestó pero de la cual intenté refugiarme —no quería cogerles cariño—.
Cuando Lee me dijo que íbamos a jugar a capturar la bandera juntos no me opuse, al contrario, sobre todo cuando dijeron que podía patear los traseros de los hijos de Ares. La cabaña de Hermes también iba con las nuestras.
Además, durante los últimos días, Percy Jackson, el chico que se desmayó en mis brazos, se había convertido en uno de los centros de atención en el campamento cuando explotó los baños y Clarisse y sus hermanas salieron totalmente empapadas, la verdad me alegraba de que ya no era la atención principal, aun que me sentía mal por aquel chico.
Así que, esta mañana, cuando Lee y yo terminamos de entrenar con el arco, me convenció de acercarme a la zona de entrenamiento de espada para ver como iba el nuevo y hablar con el, a lo mejor incluso ayudarle un poco. Mis primos normalmente me ayudaban en eso de relacionarse con los demás sin tener que fingir que soy una persona totalmente distinta. Además, Quirón me dijo que cuidara de él.
No lo he estado haciendo muy bien estos últimos dos días, pero supongo que podré empezar aquí, ¿no?
—Luke, me voy a quedar un rato viendo el entrenamiento, si no molesto por aquí. —le dije cuando pasé por su lado.