| 02 |

79 5 0
                                        

⎯⎯⎯⎯⎯ ☾︎♫︎☘︎ ⎯⎯⎯⎯⎯

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


⎯⎯⎯⎯⎯ ☾︎♫︎☘︎ ⎯⎯⎯⎯⎯

Smeshannye chuvstva

▪︎ 𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐃𝐎𝐒

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯



Percy

Cuando una chica de quince años, que también resulta ser una de tus mejores amigas, te dice que una chica que aparenta doce años es su madre y, además, una diosa, la información no la procesas demasiado bien.

A parte, si otra de tus mejores amigas acaba de desaparecer subida a un monstruo, es normal que estés un poco confundido y sorprendido. Y que no reacciones de manera exagerada.

Grover, en cambio, ahogó un grito, se arrodilló en la nieve y empezó a gimotear:

—¡Gracias, señora Artemisa! Es usted tan... tan... ¡Wow! —la cara de horror de Alena hizo que sonriera.

—¡Levanta, niño cabra! — le soltó Thalia—. Tenemos otras cosas de que preocuparnos. ¡Annabeth ha desaparecido!

—¡So! —dijo Bianca di Angelo—. Momentito. Tiempo muerto.

Todo el mundo se la quedó mirando. Excepto su hermano, que cogía la mano de Alena como si fuera un peluche. Ella nos fue señalando, uno a uno, como si estuviera repasando las piezas de un rompecabezas.

—¿Quién... quiénes sois todos vosotros?

La expresión de Artemisa se ablandó un poco, igual que la de Alena solía hacer cuando pasaba de hablar con un desconocido a hablarnos a Annabeth y a mí.

—Quizá sería mejor, mi querida niña, saber primero quién eres tú. Veamos ¿quiénes son tus padres?

Bianca miró con nerviosismo a su hermano, que seguía contemplando maravillado a Artemisa.

—Nuestros padres murieron —dijo Bianca—. Somos huérfanos. Hay un fondo que se ocupa de pagar nuestro colegio, pero... —titubeó. Supongo que vio en nuestra expresión que no la creíamos— ¿Qué pasa?—preguntó — Es la verdad.

—Tú eres una mestiza —dijo Zoë Belladona, cuyo acento era difícil de situar. Sonaba anticuado, como si estuviese leyendo un libro viejísimo —. A fe mía que uno de vuestros progenitores era un mortal. El otro era un olímpico.

—¿Un olímpico? ¿Un atleta, quieres decir?

—No —dijo Zoë—. Uno de los dioses.

—¡Qué guay! —exclamó Nico. A Alena se le escapó una sonrisita.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 15, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗦𝗜𝗟𝗩𝗘𝗥 𝗠𝗢𝗢𝗡 ☾︎ Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora