• 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍
𝐀𝐋𝐄𝐍𝐀 𝐈𝐕𝐀𝐍𝐎𝐕𝐀 viaja al Campamento Mestizo por petición de su madre para alejarse de su pasado y conocer una parte importante de su vida, sin saber lo que ese verano en el campamento le cambiaría tanto su futu...
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C.C равна обменом телами
▪︎ 𝐂.𝐂. 𝐄𝐒 𝐈𝐆𝐔𝐀𝐋 𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎
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Percy
Cuando abrí los ojos, no me sorprendí al encontrarme rodeado de agua. Salí a la superficie y examiné los alrededores.
El pánico me subió por la garganta cuando me di cuenta que los restos del barco estaban desparramados por la superficie, y a unos cuantos metros de mi vi una cabeza hundirse en el agua.
Nadé rápidamente hasta allí, y me sumergí. Era Alena.
Su pelo flotaba al rededor de ella, con su camiseta que se levantaba por el movimiento del agua. Su cara era pacífica, como si pasara nada. Tenía la boca levemente abierta y los ojos cerrados. Eso me preocupó más que todo lo demás.
La agarré de la cintura y la arrastré conmigo hacia la superficie, con el miedo inminente de que pudiera estar muerta.
La apreté contra mi mientras nadaba hasta el trozo de madera más cercano para sujetarla. Una vez allí, pude comprobar que seguía teniendo pulso, pero sus pulmones estaban llenos de agua.
A otros pocos metros de nosotros se encontraba un bote de remos. Nadé rápidamente hasta allí sin soltar a la castaña, la subí de un empujón y una vez estuve dentro le puse una mano cerca del pecho.
Tenía que quitarle el agua de los pulmones. Si no, moriría.
Alena abrió los ojos de golpe, tosiendo y escupiendo agua. Se apoyó en sus codos mientras recuperaba el aliento. Una sonrisa me llenó la cara y me abalancé a abrazarle.
Alena se recostó en el suelo con mis brazos por su espalda, y no pude evitar susurrar: — Estás bien... estás bien.
Esta puso sus manos en mis brazos, y la apreté más contra mí.
— Pensaba que... —dije mientras me separaba de ella para mirarla, con mis brazos todavía cubriendo su espalda. —que tu...
— Estoy bien, Percy.
Ella se sentó, manteniendo una leve distancia entre nosotros.
— ¿Dónde están todos? ¿Qué ha pasado?
— No lo se, te estabas ahogando cuando me he despertado.
Con una ola de tristeza, Tyson me vino a la mente.
