Esta semana ha transcurrido de una manera tranquila, los primeros días después de salir del hospital tuve leves dolores y los efectos secundarios de las pastillas anticonceptivas me hacían vomitar todo bocado. Después de dos días de reposo en casa, decidí volver al trabajo, en donde me dieron una bienvenida cálida y expresiva, en realidad nunca esperé tanta gratitud de personas que apenas conozco.
Karol y yo llegamos a casa de Arisu, donde desde fuera la música retumba y las luces de colores llaman la atención, el jardín está lleno de personas de la empresa que saludamos sin parar. Mi amiga usa vestido negro y tacones que la hacen lucir aún más alta de lo normal, mientras que yo me decidí por un vestido rojo y sencillo que se ajusta a mi cuerpo. El entusiasmo de la fiesta sin motivo nos alegra la noche y ya comenzamos a beber cuando nos encontramos a Andrew preparando tragos en la barra de la cocina.
—Llegaron las preciosas de la noche. ¿Qué quieren tomar? —nos saluda y nosotras esperamos del otro lado.
—¿Tienes coñac? —pregunto.
—¿No es muy pronto para tragos fuertes?
—Hay que empezar la noche con buen pie.
—Por supuesto. ¿Y tú, rubia?
—Algo más suave, una cerveza está bien.
—Enseguida.
Andrew se voltea y saca a relucir su faceta de bartender cuando Hera se mete entre nosotras.
—Bienvenidas a la casa de las fiestas —nos sonríe.
—¿Cuál es el motivo de la fiesta? —pregunta Karol.
—Ninguno, solo queríamos reunirnos, hemos tenido unas semanitas bien atareadas.
Andrew sirve los bebidas y le dedica a Hera una mirada tierna.
—Y tú cariño. ¿Qué quieres esta noche? —le pregunta de manera muy dulce.
—Una cerveza también —ella le sonríe picara acomodándose el cabello, mientras Karol y yo disfrutamos del juego de miradas de ambos.
Nos marchamos dejándolos con su romance y nos unimos a Arisu, quien habla con otro grupo de personas que me resultan conocidos.
—Hey, llegó la novia de Popeye y la rubia.
—¿Podrías dejar de llamarme así? —pregunto revirando los ojos cuando me abraza por la cintura con confianza.
—No, te lo ganaste —agarra a Karol de la misma manera con la otra mano. —Les presento a Jared el político y Matt el danés.
Señala a dos hombres, uno increíblemente alto y otro moreno, algo mayor que nosotros, tal vez unos cuarenta años.
—¿Enserio eres danés? —señalo al chico alto.
—Sí
—¿Danés, danés de Dinamarca? —insisto.
—Casi siempre los daneses somos de Dinamarca.
—¿La misma Dinamarca de la escultura con una sirena?
—Sí. ¿Por qué? —cuestiona gracioso.
—No lo sé, nunca había conocido a un danés en persona.
—No sabía que éramos tan famosos —sonríe abiertamente.
—Es que lucen tan altos en los partidos de fútbol —aclaro y él se ríe.
—Creo que es algo genético.
Arisu me dirige una mirada celosa y con las cejas denoto un "¿Qué?".
—¿No tienes fanatismo por los turcos, también?
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Euforia +18
RomanceUn pasado traumático unido a la llegada de un hombre hecho para marcar la diferencia, suelen ser factores que influyen en la vida de Olivia Burque. Ella no ama, no siente y tampoco se esfuerza en ello, su único objetivo es vengar la muerte de un ser...