Cinco días han pasado desde que me fui de viaje imprevisto y raptada, entre comillas, con Adam. Los días se nos fueron de las manos cuando las mañanas se convirtieron el morbo puro al igual que las madrugadas, los desayunos en el centro comercial fueron reemplazados por el balcón de la habitación, visitamos el parque Victoria que era toda una explosión de colores marrón, naranja y rojo debido a que el otoño comenzó a hacer que las hojas secas descendieran hacia el suelo creando una alfombra de follaje multicolor. Fuimos a más de un baño termal y cada uno era más cautivador que el anterior, Adam me acompañó en un recorrido por todo el canal de Bath luego de la fiesta que duró hasta las seis, se pudo vislumbrar la salida del sol desde la cubierta del yate y aunque terminamos durmiendo el resto del día, valió la pena. En cuento a él, tomó actitud posesiva como de costumbre, causaba sensación por donde pasaba, todas las mujeres a nuestro alrededor se volteaban a mirar mientras él me tomaba de la cintura para evitar cualquier tipo de comentario que según él mismo pudiese hacerme sentir incómoda.
Hoy en la mañana ya hemos vuelto y tras decirme que mañana pasará por mí para ir al cumpleaños de Dilan, he subido con todas las bolsas de compra con la ayuda del portero. Abro la puerta del apartamento y entro dejando todas en el sofá para liberar peso, me deshago del abrigo y los sermones no tardan en hacerse oír.—¡Seis días incomunicada, Olivia! ¡No uno ni dos, seis! —grita Karol viniendo contra mí de manera irritante pero nerviosa.
La miro con duda por los gritos que da.
—Ni una llamada para saber que estabas bien, si no llego a preguntarle a Isaac si estabas con Adam, llamaría a la policía —me reprocha y continúa. —Tu móvil me dio apagado todo este tiempo. ¿A donde fuiste, a la Luna? Hasta Xabier me preguntó por ti en la empresa, pero para tu suerte no había nada importante que hacer.
Me señala con el dedo tratando de fulminarme con la mirada e intimidarme pero no lo consigue.
—Tú —busca las palabras —, eres una perra que se fuga con un tipazo.
Cambia su expresión a una sonriente y divertida, y tras ver que no le digo nada se avalancha contra mí para abrazarme. Karol podrá enfadarse y criticarme pero al final del día siempre me apoyará en lo que hago
—Estás preciosa, me encanta ese vestido —hace que de una vuelta sobre mi propio eje.
—Gracias —le sonrío y no tarda en notar el montón de bolsas que hay en el sofá.
—¿Y todo esto, asaltaste un centro comercial? —me río y me siento al lado de las bolsas junto a ella.
—¿Ni tan siquiera me vas a preguntar dónde estaba?
—Claro que sí, cuenta.
—Me llevó a Bath.
—¿Enserio? —asiento. —Me han dicho que es una ciudad tan linda.
—Lo es.
—¿Y qué tal la compañía? —alza las cejas seguidamente.
—Muy buena.
—¿Solo eso? ¿No merece un calificativo mejor? —pregunta y me reta con la mirada, me debato entre contestar o no pero me rindo.
Señalo con la mano a lo alto y eso la hace reír. Revira los ojos con gracia y se levanta para ir a la cocina mientras la sigo.
—Te pierdes casi una semana con Adam Fustter, completamente incomunicada, vuelves con más ropa que Jennifer Aniston en su armario y yo aquí, trabajando.
Me río por su tono deprimente.
—¿Has estado muy ocupada?
—Más que nunca, esos festivales me tienen agotada.
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Euforia +18
RomanceUn pasado traumático unido a la llegada de un hombre hecho para marcar la diferencia, suelen ser factores que influyen en la vida de Olivia Burque. Ella no ama, no siente y tampoco se esfuerza en ello, su único objetivo es vengar la muerte de un ser...