Prólogo

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Luna: ¿Qué estáis haciendo?
Los tres cachorros se giran sobresaltados y observan a la Loba con una mirada de culpabilidad. Armín se esconde rápidamente lo que parece un libro detrás de la espalda.
Armín: Nada.
Ella sonríe y niega con la cabeza. Extiende la mano para que le devuelvan su diario y les vuelve a sonreir.
Luna: Si queríais saber solo teníais que preguntar.
Los tres la miran con asombro y curiosidad.
Basil: Lo sentimos...
La Loba les sonríe con cariño y les saca de su habitación para llevarles a la sala, donde se encuentran el resto de Lobos.
Luka observa el diario en la mano de Luna y se ríe.
Luka: ¿Fisgoneando chicos?
Los tres bajan la cabeza avergonzados. Luna suspira, sentándose pesadamente en el sofá al lado de su hermano, que le sonríe con cariño.
Luna: Venid cachorros. Ya es hora de que os cuente una historia muy especial.
Abre su diario por la primera página y ellos se acercan con miradas curiosas, sentándose en el suelo a su alrededor.
Kane: ¿Qué historia?
La Loba les sonríe con ternura y nota como se les iluminan los ojos al escuchar su respuesta.
Luna: La mía.

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