capítulo 29.

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31 de diciembre 2009.

Busan.

El menor se encontraba sentado en la cera fuera de la casa con su plato de comida sobre sus piernas cenando con tranquilidad mientras escuchaba detrás de él las risas de la "familia de jungkook" dentro de la casa disfrutando.

En cambio el se encontraba solo y comiendo comida que se enfriaba rápidamente por la nieve que había comenzado a caer hacia minutos.

Este suspiro al ver los pequeños copos de nieve caer sobre su sopa por lo que trato de comer lo más rápido posible aunque la sopa este un poco helada.

Hacía frío, jungkook solo estaba con un suéter que lo protegía del frío.

El deseaba estar con su familia, el quería estar en la calidez de esa hermosa casa y tratar de jugar con sus primos.

Pero su madre no lo dejaba.

Por esa razón estaba comiendo afuera.

Con tristeza suspiro antes de dar el último bocado de comida del plato antes de dejarlo a un lado de el para abrazar sus piernas en busca de calor.

Sus mejillas y su nariz estaban un color rojizo, sus manos estaban pálidas e rojas.

Pero para el eso era un castigo, el creía que todo eso lo merecía aunque no sabía muy bien porque su madre le gritó anteriormente cuando se sentó en la mesa con los demás.

¿El tendría postre como los demás?, El quería probar el postre de leche con frutilla de su abuela, a él le gustaban sus dulces pero no muchas veces tuvo la oportunidad de probarlos.

¿Porque ellos eran así con el?

Era pequeño, un niño de apenas 12 años por lo que no entendía muy bien porque el ellos tenían ese comportamiento con el.

¿Acaso era desagradable?

No quería pensar más, no quería tener más dudas ni menos ponerse a llorar como siempre lo hacía. Ya no quería que todo lo que le pasará le afectará, el quería estar bien.

Se levantó sacudiendo su ropa quitando la poca nieve que se había acumulado en esta con cuidado al igual que su cabeza. Tomo el plato y se adentro a la casa siendo lo primero en escuchar ser las risas de sus tías.

Con cautela fue hacia la cocina donde dejó el plato y volvió hacia donde estaba la mesa de sus primos comiendo al parecer ese rico dulce de leche.

Se acercó curioso a uno de sus primos para poder observar mejor y quizás pedir un poco pero rápidamente fue empujado por uno de ellos.

—¡No te acerques niño raro!— grito el mismo chico que había empujado al menor.

—no queremos aquí a niños enfermos , ¡Vete de aquí! — y los comentarios siguieron así por sus primas e primos hasta que llamaron la atención de su madre quien fue a ver que sucedía.

—Niños ¿Que sucede? — hablo dulcemente la madre de jungkook a los pequeños que comían en la mesa, obviamente el rostro de la mujer cambio al ver al jungkook observarla con miedo.

Jungkook ya sabía lo que venía.

Dos cachetadas en sus mejillas fue lo que le llegó de parte de su madre por molestar supuestamente a sus primos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y un sollozo salió de sus labios pero la mujer se inmutó a hacerle cariño o algo.

—¡VETE DE AQUI JUNGKOOK!— ese grito fue suficiente para que éste se fuera corriendo hacia el baño donde se encerró las últimas horas de ese año.

Sus mejillas ardían por el golpe recibido de parte de su madre pero empezaba a creer que el era el estorbo, que si era un niño enfermo aunque no sabía porque si no sentía dolor alguno.

¿Que enfermedad tendría el?

Se acomodó entre sus piernas cerrando sus ojos y suspirando ya tratando de dejar de llorar pero las lágrimas salían por sí solas al recordar lo que paso anteriormente.

—Jungkook tonto. — se dijo a su mismo en un susurro para cerrar su puño con fuerza y arquear su cabeza hacia atrás con tanta fuerza que se golpeó brutalmente unas tres veces.

Sus manos se fueron debajo de su suéter a su cintura donde con sus uñas comenzó a rasguñar con tanta fuerza que podía sentir el ardor quitarle la oportunidad de sollozar o quejarse.

Enterraba, piñiscaba, rasguñaba todo lo posible con tal de poder quitar ese dolor en su pecho que lo estaba matando, no podía más , estaba tan cansado de todo lo que le sucedia que quería acabar con todo de una buena vez.

Quería gritar, desahogarse, solo sentir el dolor físico que emocional que era la peor sensación en el mundo.

Con cuidado se levantó y con desesperación abrió los muebles del baño buscando algo que calme su dolor. aunque no fuese su casa no sabía que encontraría pero aunque sea algo que sirva cortar su piel le servía.

Dió vuelta canastos,  abrió cajones a lo loco hasta que encontró una pequeña cajita con pastillas dentro.

Lo abrió tomando el primer frasco de pastillas que parecía que tenía más.

Y leyó.

—quetiapina...— no sabía que era exactamente si no fuera que se puso a leer todos los componentes detrás de este con cuidado de no saltarse nada hasta que logro leer para que servían.

Pastillas para dormir.

Era un pequeño de 12 años que buscaba la muerte, buscaba no sentir más. Un niño de 12 años que su infancia su arrebatada cruelmente con malos tratos.

Jungkook tuvo su primer intento de suicidio.

¡vamos! deja ver tus ojos. vkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora