¡vamos! deja ver tus ojos. vkook.

capitulo 36.

Taehyung abrió suavemente sus ojos, viendo así un rayo de sol entrar por la ventana a su habitación.

Se quedo mirando el techo unos segundos estando adormilado y aún no viendo las cosas con mucha claridad.

Hasta que se volteó y vio una escena bastante peculiar.

Aunque también tierna.

Era Jungkook, estaba dormido a su lado tranquilamente con su dedo pulgar metido en su boca.

Eso le causó curiosidad a taehyung claramente pero decidió solo admirarlo en silencio donde se pudo percatar como el mamaba su dedo.

Era como un verdadero bebé cuando su madre le amamanta, algo difícil de pensar o imaginar ya que jamás imaginó a jungkook en esa posición tan indefensa.

Observó sus pestañas largas por unos segundos, luego sus labios nuevamente viéndolos tan llamativos por lo carnosos que eran.

Quería besarlo, abrazarlo y decirle cuánto lo amaba pero taehyung no quería despertarlo, quería que jungkook descansará después de su noche especial.

Se acomodó en la almohada y cerro sus ojos tratando de conciliar el sueño pero no pudo, era difícil, por lo que se dio vueltas por la cama mirando al rededor.

Hasta que no logro aguantar más y tomo su celular para poder ver sus redes sociales con el volumen bajo con tal de no molestar a jungkook.

Estuvo quizás así unos 20 minutos hasta que sintió un leve toque en su espalda, lo que hizo que se volteara rápidamente.

—estas despierto. — hablo con una voz adormilada el menor mientras fregaba su ojo con su puño. Se notaba que recién había despertado.

—si, lo estoy. — respondió taehyung no tardando en rodear sus manos en la cintura de su menor, pero rápidamente taehyung tomo sus manos y lo alejó algo alterado.

Otra vez lo había olvidado.

Debía ser más comprensivo con jungkook, evitar los movimientos sin previo aviso.

—lo lamento—murmuro el mayor a lo que Jungkook solo negó suavemente manteniendo su vista en otro lugar, quizás el techo o el estante que estaba en la pared.

—hambre...—

—¿Quieres cereal?— respondió rápidamente el mayor apenas jungkook hablo.

Este asintió por lo que no le quedó de otra más que levantarse e caminar hacia la cocina, donde trato de no comportarse con sueño y prepararle el desayuno a su novio.

En dos tazones puso primero un poco de cereal luego un poco de leche, y para finalizar una cuchara.

Llevo los dos tazones a la habitación donde se sentó a la orilla de la cama dejando un tazón en la mesa de noche y la otra entregárselo a jungkook apenas este se sentó.

—ten.— estiró su brazo a lo que Jungkook no tardó en tomar el tazón y observar con atención lo que le habían entregado.

Pasaron unos diez segundos antes de que recién tomara la cuchara y llevará a su boca un poco de cereal.

—¿Rico?—pregunto taehyung a lo que se ganó un asentimiento de jungkook.—me alegro.— tomo su tazón y al igual que Jungkook comenzó a comer con tranquilidad pero sin quitar la vista de el menor.

Aún no sacaba de su cabeza esa tierna escena donde jungkook chupaba su dedo, era algo que jamás vio pero aún así le parecía tierno.

—sabias...¿Que chupas tu pulgar? — pregunto taehyung a lo que Jungkook dejo de comer y vio sus pies un tanto perdido.

Hubo silencio, mucho silencio donde taehyung no quería insistir en una respuesta pero al menos la tuvo después de unos segundos.

Muy largos.

—no...,Chupo mi dedo...—murmuro a lo que una risita de taehyung se escuchó en la habitación.

—¡Claro que sí!, Es muy tierno~ — jungkook formó una mueca en sus labios, no muy feliz de lo que esté decía por lo que dejó el tazón de lado enfadado.

Taehyung se dio cuenta de esto.

Quizás debería de evitar decir ese tipo de cosas, hacer enojar a jungkook no era una opción.

El podría pasar dos semanas sin hablarle a taehyung.

Y el obviamente no quería eso.