Sinceramente Taehyung odiaba el último día de vacaciones. Sentía que ese día era aburrido y lo único que pensaba era que al otro día tendría que levantarse temprano y ir a esa maldita universidad.
Y así fue;
Su madre lo despertó con unos toques en su puerta de la habitación avisando que ya eran las 7:30 de la mañana. Sus clases comenzaban a las 9 así que no tenía mucho tiempo para arreglarse.
Taehyung se levantó de mala gana.
Sus ojos estaban entre cerrados por el sueño y observó al rededor con algo de fastidio antes de levantarse y caminar hacia la puerta de su habitación, donde al abrirla un delicioso aroma a waffles llegó a sus fosas nasales.
No había nada que más amaba que fuera los waffles de su madre.
Este bajo corriendo completamente descalzo hasta llegar a la cocina.
Sobre el mesón habían algunos waffles listos y antes de que pudiera tomar uno un golpe en el dorso de su mano se lo impidió.
—Ve a arreglarte después comes— hablo la mujer de cabellos rojos mientras se preocupaba de que sus otros waffles no se quemaran.
Taehyung suspiro y camino de vuelta a su habitación para poder poderse algo cómodo. Pues hoy solo tendría dos clases y había quedado de verse con Jungkook para beber un café.
Una vez en su habitación se vistió encontrando lo primero que vio. Hasta que escucho el timbre.
¿Quien sería?
Se asomó por las escaleras con curiosidad como un niño pequeño.
Su madre hablaba amablemente con alguien; hasta que se volteo a verlo y pudo ver a jungkook.
Este se exaltó un poco y bajo casi corriendo las escaleras hasta llegar a la puerta; donde lo que pudo ver fue a su pequeño jungkook no muy bien.
Sus manos temblaban; sus ojos miraban al rededor algo inquieto y en su frente se podía admirar un poco de sudor.
Sus labios temblaban y parecía que las palabras no le lograban salir.—¿Que sucede? — Pregunto Taehyung mientras le hacía señas para que entrara.
Jungkook le hizo caso pero aún así sus nervios no se iban.
Camino hacia el sofá y dejo la mochila aquel traía puesta a un costado, mientras se sentaba suavemente.
Y nuevamente Taehyung hablo luego de cerrar la puerta. —Hey, ¿Que pasa?— Taehyung cada vez se preocupaba más y sentía miedo de que todo esto acabará en un ataque de pánico de su parte. Pues trataba de que jungkook colabore.
Jeon trato de suspirar mientras jugaba con sus dedos con inquietud, con sus uñas se quitaba pedazos de piel de sus dedos mientras en su cabeza trataba de olvidar todo pero se repetía.
Una y otra vez torturando más y más.
La madre de Taehyung observaba desde el marco de la puerta de la cocina sin saber que hacer exactamente.
No podía acercarse a él para no alterarlo, pero trataba de mirarlo discretamente.
Taehyung se acercó a él y se sentó delante.
Lo observó con atención y estiro levemente su mano pidiendo permiso a tomar la del menor.
A lo que esté accedió tomándola temerosamente.
—Ahora, Kookie, mi niño, tranquilo. ¿Que te tiene así?
Hablo Taehyung tranquilamente con la idea de trasmitirle esa misma paz a Jungkook.
Acarició el dorso de la mano de Jungkook con su pulgar por unos segundos de completo silencio, hasta que decidió hablar.
—Ese...,E-Ese hombre....
Balbuceo apenas mientras los ojos de jungkook se llenaban de lágrimas.
Este soltó la mano de Taehyung y puso ambas manos dentro de sus muslos y simuló caricias.
Taehyung captó de inmediato.
—¿Quien?, ¿Quien lo hizo?— El pelinegro dudo en decirle, su cabeza le decía un montón de cosas que no entendía, no sabía si lo que había pasado era grave o simplemente normal. No quieres hacer problemas, no queria hacer la víctima pero aquello lo sofocaba. —mi Jefe...,mi jefe...el..., jefe.—
Repitió con un tono de voz temeroso y obviamente notorio el miedo y el shock en el que se encontraba.
—¿Te toco?, ¿Tocó allí sin tu permiso?—pregunto Taehyung apuntando hacia donde tenía sus manos, a lo que recibió un asentimiento de parte de Jungkook.
Aquí habría un hombre muerto.
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¡vamos! deja ver tus ojos. vkook.
FanfictionEn esta sociedad aún no es aceptado el ser alguien con síndrome autista, es difícil para esas personas integrarse y entender las cosas sin tener una mera explicación. Taehyung jamás pensó en conocer a ese chico en la cafetería. Ese chico tan curioso...