¡vamos! deja ver tus ojos. vkook.

capitulo 18

Narración primera persona.

Era una silenciosa caminata. No habían muchos autos por la calle ,ni menos transporte público.

Eran las cinco iMedia de la mañana y no andaba ni un alma más que nosotros caminando hacia el departamento de Jungkook quien supongo que dejaría quedarme a dormir un par de horas.

No hablamos en el trayecto. Todo fue silencio y verlo a el con sus costumbres como jugar con sus dedos, mirar sus pies e observar al rededor como si fuese un mundo nuevo.

Estaba tan cansado, dolía mi cabeza y solo deseaba un cálido colchón el cual poder recostarme para descansar lo que resta de día (aunque recién este amaneciendo)

Di un bostezo tapando mi boca con mi mano para luego sacudir mi cabeza y observar hacia delante dónde Jungkook se había detenido para mirarme con seriedad.

Verlo así de la nada da un poco de miedo para ser sincero.

—¿Que sucede?— pregunté dejando de caminar y metiendo mis manos al bolsillo de mi chaqueta.

El se quedó en silencio unos segundos y sus labios parecían querer soltar unas palabras pero se hacía difícil para el.

—aqui vivo— soltó finalmente para yo asentir e verlo entrar al edificio con ayuda de una tarjeta color blanca para poder pasar por un torniquete.

Pase al igual que el con su tarjeta viendo un bonito patio donde habían unos juegos para niños.

Al entrar al edificio caminamos por un largo pasillo después de saludar al guardia nocturno. Caminamos hasta llegar al elevador dónde Jungkook fue quien presiono el botón para esperar.

—es...un bonito lugar.— comenté el cual no obtuve respuesta.

—es un bonito lugar, si, lo es.— respondió al entrar al elevador mirándome con seriedad otra vez.

Eso fue un tanto cálido quizás.

°°°

—No pensé que vivías en el último piso. Debe ser wow. Digo mira que bonito departamento , es tan grande que me quedo sin palabras.

Recorría el lugar como un estúpido, viendo todas las cosas y el paisaje tan alto de Seoul ya siendo de mañana.

Camine de un lado a otro, disfrutando de curiosear un poco el departamento de el contrario quien me observaba confundido.

Su rostro claramente decía ¿Que rayos hace?

Apenas me di cuenta deje de caminar y me acerque a el para hacerle una pequeña reverencia en forma de disculpa por llegar a hacer molesto.

—lo lamento, es solo que me impresiona que vivas solo.— reí con vergüenza y lo mire esperando algo de el que no iba a llegar. Palabras, más palabras salir de sus labios.

El solo ignoro mis disculpas para caminar rápidamente hacia un pasillo donde habían tres puertas.

Este entro en una el cual decidí seguir con miedo a molestarlo.

—que ordenado..— murmuré a ver lo ordenado que era su habitación. Todo tenía un lugar en especial para verse bien, todo estaba en una posición perfecta y todo limpio.

Era impresionante.

Pude ver como este armaba una pequeña cama a un lado de la suya con una cama inflable que se dedicó a sacar mientras yo curioseaba su habitación como un gato curioso esperando a encontrar algo especial.

—¿Te ayudo?— me acerque a él tomando las sábanas que el estaba poniendo. No respondió pero obviamente lo ayude a armar la cama siguiendo sus pasos.

El doblaba la sabana, yo lo hacía.

El sacudía , yo lo hacia.

El golpeaba suavemente las almohadas, yo lo hacía.

Quería seguir sus pasos para evitar que este se enfadara conmigo.

— gracias por dejar que me quedé aquí prometo que no seré una molesta jungkook.— apoye mis rodillas en la nueva cama que dormiría sintiendo la calidez de las sábanas en su suavidad.

Desabroche mi chaqueta para dejarla doblada a un lado. Quite mis zapatos y me recosté dejando salir un suspiro de satisfacción al finalmente estar acostado.

Uff, deseaba tanto una cama el cual dormir.

Mantuve mis ojos cerrados hasta que sentí un suave y cosquilleo toque en mi mejilla el cual me hizo abrir mis ojos.

Era jungkook quien trataba de acariciar mi mejilla.

Sonreí suavemente y tome con cuidado su muñeca para poner la palma de su mano en mi mejilla sintiendo su calidez en mis frías mejillas.

Su mano era suave, tanto que disfrutaba de un toque como este.

Disfrutaba de tener un mínimo contacto físico con el. Amaba todo eso aunque sea pequeño.

Moví mi cabeza un poco para tener un Rose pequeño mientras él me observaba curioso mientras con su otra mano se acercaba a mi otra mejilla.

A los segundos ya tenía sus manos en mis mejillas tratando de acariciar estás torpemente mientras manteníamos contacto visual con intensidad.

Yo sonreía como un bobo enamorado de el, amando todo de el.

Sus hermosos ojos y el brillo en ellos, sus pestañas tan largas, su nariz, labios, mejillas. Todo era hermoso a mi parecer.

No quería ni pestañear para perder un mili segundo de no ver su rostro.

Estire mi brazo hacia su rostro al mismo tiempo que me sentaba en la cama mirándolos cara a cara. Este se veía nervioso por lo que trate de tranquilizarlo con unas caricias en su mejilla que transmitían todo el sentimiento de amor.

Me acerque solo un poco a él, luego otro,y otro hasta que estábamos a unos comprometedores centímetros.

—¿Puedo besarte?— pregunté casi en susurro el cual obtuve unos segundos de silencio.

Luego un asentimiento.

Deje salir una pequeña risita antes de juntar nuestros Labios en un suave beso dónde ambos tratabamos de mover nuestros labios a la misma sinfonía.

Siempre con suavidad.

Deslice mi mano desde su mejilla hasta su cabello dónde lo apegue más a mi logrando escuchar suspiros de su parte y sintiendo como este trataba de apegarse a mi e con sus manos conseguir otro tipo de contacto físico.

Con mi otra mano tome su cintura ya apegandolo a mi como el quería exactamente.

Y nos besamos con amor, porque en ese momento solo éramos el y yo.