capitulo 34.

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Taehyung aún no podía sacar de su cabeza aquel comportamiento en el centro comercial ese día. Se le hacía difícil de entender el porque Jungkook sintió tanto miedo como para casi tener un ataque de pánico al no verlo.

Se arrepentía tanto de haberlo dejado solo por ese instante que deseaba golpear a su yo del pasado por lo sucedido. Aunque Jungkook no le de importancia aún así, cada vez que sacaba el tema este lo ignoraba.

—¿Está rico? —Pregunto el mayor al ver a Jungkook comer con gusto un pastel de moras con banana que este le había regalado. Llevaban saliendo dos semanas para ser específico; pero para Taehyung era algo tan especial que se preocupo de obsequiar a Jungkook algo cada vez que cumplían siete días.

Jungkook asintió con su cabeza moviendo de arriba hacia abajo en forma de asentimiento. A él le gustaban los postres, más los pasteles y no era necesario decirle a Taehyung ya que este era muy observador notando fácilmente los gustos del menor.

Era fácil saber sus gustos, solo algunos porque otros eran muy ocultos por el.

Taehyung llevo a su boca un pedazo de pastel saboreando esa mezcla de dos sabores dulces en su boca. a el también le gustaba este tipo de comidas aunque prefería comer cosas con carne como pancetas de cerdo que eran sus favoritos.

Una vez Jungkook termino y este se levantó sin decir mucho; aunque durante todo el día este no había dicho nada, solo saludo a Taehyung por la mañana por lo que su actitud era extraña, se veía nervioso, distraído y no podía dejar de mirar a Taehyung cada vez que este hacia algún movimiento.

Era difícil de entender.

Taehyung siguió los pasos de Jungkook hacia la cocina donde dejó su plato en el lavadero dónde más tarde estos serían lavados. El mayor volvió al salón donde se sentó en el sofá apoyando su cabeza en el respaldo del este con cansancio.

Solo faltaban dos semanas para comenzar la universidad y lo odiaba, eso significa menos tiempo con Jungkook, verlo menos por todas las tareas que de seguro le darían como avalancha.

Los profesores no tienen piedad de sus alumnos, o eso creía Taehyung.

Sus ojos se abrieron de golpe al sentir un peso conciderable sobre su regazo el cual le impresionó al encontrarse con la imagen de su menor sobre el mirándolo con un notorio sonrojo en sus mejillas.

El mayor se quedé unos segundos en silencio debatiendo que debía hacer y calmando sus instintos de querer tocarle en trasero e besarlo. No quería ser atrevido con el.

—Quiero...que me toques. — murmuró él menor con notable vergüenza en su voz por lo temblorosa que sonaba. Este abrió levemente sus labios ante la petición del menor ¿Encerio le había pedido eso?

—¿Estás seguro? — pregunto con tranquilidad. No quería verse nervioso y arruinar un momento que lo vio muy lejos para su relación;jamás pensó ir tan rápido con el.

Solo imaginaba los besos al igual que unas caricias, nada más.

Jungkook asintió aparentando ligeramente sus Labios tratando de evitar el contacto visual de Taehyung.

Este dió un pequeño suspiro nervioso y llevo su mano a la cintura de Jungkook dónde la acaricio en pequeños círculos con tal de no asustarlo, se inclino un poco para adelante con tal de juntar sus labios en un suave beso dónde la vergüenza de el menor se fuera.

Aunque parecía difícil.

Su otra mano se posó en su cadera apegando su cuerpo al de el por completo logrando sentir el corazón de Jungkook latir con fuerza en su pecho.

Era de esperarse que este así por un momento tan íntimo como este para ambos, de seguro era la primera vez que alguien lo toca de esa manera, aunque para Taehyung no era problema, de hecho le alegraba que Jungkook tuviera la suficiente confianza para pedirle algo así.

El beso era suave en un principio dónde movían sus labios con lentitud de un lado a otro, dónde los chasquidos sonaban y el deseo se podía notar claramente.

Sus lenguas jugaban a un ritmo algo elevado pero juguetón dónde ambos suspiraban ante la sensación tan exquisita que sentían ante lo tan apegados que estaban.

Logrando sentir todo del otro, todo lo demás había desaparecido, solo eran ellos dos besandose en la sala con deseo uno del otro.

Taehyung deslizó sus manos hasta un poco más abajo de las caderas del menor para apegar su trasero a su miembro que se encontraba un poco erecto entre sus piernas. Esperaba una respuesta negativa de el pero solo obtuvo un jadeo ahogado dónde pudo sentir como este se estremecio ante ese rose tan rápido que había hecho.

Eso lo encendió más.

Sin importar la reacción de esté puso sus manos en el muslo de Jungkook para cargarlo sin romper el beso y fue de forma torpe a la habitación apoyando el cuerpo del menor contra la pared donde intensificaba el beso hasta llegar a la habitación.

Dónde cerró la puerta detrás de el.

¡vamos! deja ver tus ojos. vkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora