{COMO SI FUERA POSIBLE} =OFFGUN= //TERMINADA//

36

OFF

Aguantar a Gun aquella semana fue una tortura. No solo desafía a Jack y Mild, sino que a mi me volvía completamente loco.

Desde que supo que en su casa había cámaras, había decidido pasar el menor tiempo posible allí. Había alterado varias noches durmiendo en casa de Azul, y otras en casa del idiota de Tay. Eso me obligaba a quedarme afuera con aquellos imbeciles. El poco tiempo que estábamos en el apartamento me complicaba no solo el hecho de protegerlo, sino también mi trabajo.

Lo vigilaba con las cámaras más que nunca y no solo porque llevaba siete días sin a penas dirigirme la palabra, sino por su actitud rebelde parecía aumentar con cada día que pasaba.... cuando descubrió donde estaba la cámara de su salón de baile, alternaba piruetas y pasos que sabía que me volvían loco, Parecía saber que me torturaba lentamente. Lo peor fue ayer, veníamos de casa de Tay.

Gun venía sentado en la parte trasera del auto, Mild y Jack nos seguían atrás desde otro coche. No solo estaba harto de tener que dormir en el carro, sino que saber que él lo pasaba con Tay me sacaba de mis casillas.

En fin, ayer mientras se bajaba del coche le vi la marca de chupeton en su cuello, casi rompo la puerta al cerrarla de un portazo. Tenía que controlar los celos que amenazaban con delatarnos a ambos.

Dudaba que Brigth pasara las veinticuatro horas pegado a las cámaras, pero sabia que podía observarnos cuando quisiera Gun entró en el apartamento haciendo caso omiso a mi estado de animo y al rato volvió a aparecer por mi puerta, llevando otra vez una de esas mallas negras que dejaban poco a la imaginación.

Me miro directamente a los ojos antes de cerrar la puerta y meterse dentro de su estudio de baile. Fui directo a mi portátil, en seguida puse la cámara número diez y lo observé. Ya no bailaba viendo al espejo, sino que lo hacia mirando fijamente a mi.  Empezó a moverse en lo que estaba seguro de que no era ningún maldito baile de ballet clásico.

Vi como sus piernas se abrían y se cerraban en el suelo. Su cuerpo era una obra de arte, algo que causaría estragos si lo hubiesen dejado bailar en un teatro. Se me aceleró la respiración cuando volví a ver el chupetón en su cuello.

La forma en que levantaba su cabeza para que pudiera verlo mejor, solo parecía gritarme que me jodiera por ser un imbécil. Lo observé un rato más hacer sus piruetas hasta que se detuvo. Se apoyó contra la barra que quedaba frente al objetivo de la cámara y jadeando, espero sin quitarme los ojos de encima. En un segundo apagué todas las cámaras y crucé la habitación.

Ya se hacerca el final..... Espero terminarlo antes de el día 25

Marii...💗