Nota: Prepárense para lo que se viene, no digan que no les avisé jsjs <3
—No quiero estar aquí, no quiero estar aquí cuando den los resultados.
—No lo estaremos, nos fugaremos August. Nos iremos a cualquier lugar y luego regresaremos, lo haremos y veremos la lista. ¿Y sabes qué? Estaremos ahí, estaremos en la lista de aceptados al festival.
Esas fueron las últimas palabras de Ezra antes de tomarme la mano, antes de escabullirnos entre el gentío, de decirle a Carl que saldríamos por un poco de aire. Esas fueron sus palabras antes de salir al aire nocturno, antes de detenerme, tomarme por las mejillas y besarme muy cerca de la boca. Sus últimas palabras... sus últimas palabras antes de caminar sin rumbo alguno, sin detenerse hasta entrar a un barrio lujoso cerca de Music Row, antes de detenerse frente a una gran mansión desalojada en medio de muchas más.
—¿Crees que haya una piscina?
Giro mi rostro, el fervor de haber cantado, los aplausos de las personas aun dentro de mí. ¿Lo logré? ¿Logré cantar?
—Toda mansión tiene una piscina —contesto.
—¿Crees que esté llena?
—¿Quieres nadar? —cuestiono.
Sus ojos oscuros se centran en mí, sonríe.
—Quiero muchas cosas, August. Pero sí, quiero nadar.
Avanza, lo detengo.
—Esto es allanamiento a una propiedad privada, no podemos hacerlo —susurro, asombrado.
Ezra me ignora, forcejea el gran candado. Imposible. Por lo que, saltando por las rejas, se apoya en las vigas, da un gran impulso y se sostiene por arriba. Pasa uno de sus pies, se sienta sobre la reja y estira su brazo para ayudarme a subir. Lo miro, lo hago con el corazón repiqueteándome con fuerzas, la valentía de haber cantado frente a los demás, y me digo: ya hiciste algo que creíste imposible una vez, ¿cómo no podrás hacer algo más?
—Anda, August —me reta con diversión.
Dudo, lo hago por un momento, mirándolo desde abajo mientras su silueta se refleja contra la luz de la luna. Entonces, sin saber cómo, tomo su mano, me apoyo en las vigas y me lanzo junto a él. Caminamos por todo el jardín en silencio, rodeamos la casa desolada y damos con una gran piscina llena de agua fría y unas cuantas hojas. Ezra desaparece, avanzo en la orilla, sacudo una silla blanca y tomo asiento.
De un pronto a otro, las luces se encienden.
—Tal y como lo pensé —aparece, rodea la piscina y se acerca a mí— sistema de emergencia.
—¿Electricidad de un panel solar? —cuestiono.
Asiente, sonriente.
—El dinero y sus beneficios —bromea.
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Una última Canción ✅
Teen FictionPara August, su trabajo en Gypsy Bar, se define en borrachos malhumorados y bebidas baratas. A pesar de ello, no piensa renunciar cuando, cada noche, tras cerrarse las puertas, se sube al escenario para encontrar su momento de paz, donde tanto el so...