𝐀𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫 - Manjiro Sano -

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| Aun tomo tu mano |

— Los hermanos Haintani han caido... Tambien Mucho y Mochi, ahora con que más va a salir ToMan? — murmuro uno de Tenjiku que se encontraba pisando el cuerpo inconsciente de algun mienbro de la pandilla contraría.

— Los cuatro no son más que simples peones debiles. Ese chico de cabello azul acabo rápidamente con ellos... Pero el verdadero festival esta por comenzar. — Izana, quien apareció de la nada atras de su subdito sabia que algo grande se avecinaba, podia sentirlo.

A paso calmado, Izana caminó hasta donde Takemichi estaba a punto de golpear a Kisaki, interfiriendo entre los dos, cubrio a Kisaki bloqueando con su brazo el golpe de Takemichi.

— Alejate Kisaki - le sonrió - Voy a matar a cada uno de ellos.

— ¡¡No lo harás bastardo!! — gritó Takemichi con la intención de golpear al peliblanco.

Izana le proporcionó una de sus famosas patadas, mandandolo al suelo rapidamente, sin embargo, sorprendido vio como Takemichi volvía a ponerse de pie, pese a sus heridas, el no doblegaba a la pelea.

Rápidamente Takemichi volvió a correr hasta Izana, obteniendo el mismo resultado.
El peliblanco lo golpeaba y lo terminaba dejando en el suelo.

— ¡No te levantes más Takemichi! — susurró inconscientemente Kakucho.

— Tu no sabes cuando rendirte. — le dijo Izana al Hanagaki al verlo otra vez frente a el.

— ¡Ustedes malditos llevaron a Mikey al límite... Se metieron con lo más preciado para el!. ¡Yo voy a protegerlo!

Como si de una fantasía tratase, antes de Takemichi diera el golpe, logro divisar por unos cuantos segundos oa figura de alguien tras de el. Sabiendo de quien se trataba, freno su golpe para ponerse derecho mientras levantaba su puño, dejando a todos confundidos.

— ¡Esto es en serio!

— ¡¡NO PUEDE SER!!

— ¡¿PORQUE!?

Los jadeos de sorpresa por parte de los mienbros de ToMan empezaron a resonar, mientras los de Tenjiku solo miraban con terror la escena ante ellos.

— ¡PRESIDENTE! — grito Takemichi rompiendo aquella barda de tensión.

MIKEY.

El invencible Mikey se encontraba ahí. No habia expresión alguna en su rostro, se mantenia neutro como siempre, pero habia algo en el, eso era aquellos ojos negros tan profundos y vacíos, los cuales, si los mirabas bien, encontrarias la gran ira dentro de el.

— ¡Estas bromendo! Acaba de perder a su hermana menor y el amor de su vida... — dijo Kokonoi sin poder creer que el lider de la Tokio Manji se encontrara ahí.

— En este momento el deberia de estar debastado... ¡No hay manera de que el esté aquí! — volvió a gritar Koko.

— Dejenme hablar con Takemichi un momento... — dijo Mikey pasando de largo a Izana y Kisaki.

— En serio viniste... — murmuro Takemichi al estar frente a el.

— Gracias Takemichi — el abrazo que le daba mikey a el Hanagaki desconcertó a muchos, incluyendo al mencionado, Mikey no era de dar afecto, claro, amenos que fuera Kanae.

— Mikey... ¿Porque? No estabas en condiciones para venir aquí...

El sonido de un motor hizo que todos abrieran los ojos más de la cuenta, ahora si, Tenjiku estaba en desventaja.