| Fuente de su corazón |
El silencio reinaba en la habitación de la mayor de las Otsuka, solo el vago sonar de la respiración agitada Kanae era lo poco que se llegaba a percibir. Sudor bajaba por su frente, acompañado del temblor en su cuerpo.
- ¡Manjiro! - la voz entre cortada de Kanae juntada con las lágrimas que caían por sus ojos, sonó por todo la habitación, y lo más probable es que por todo la residencia también.
Segundos después los pasos apresurados de su familia se hicieron sonar hasta donde estaba su habitación, abriendo la puerta de un portazo, siendo la primera en entrar, Shinobu.
- ¡Kanae! ¡¿Estás bien?! - Shinobu corrió hasta la cama donde estaba su hermana aún llorando intentando calmar su respiración.
- ¡Dios mío hija, estás tiritando! Respira despacio, copia mi respiración. - su madre ahora sentada en la cama, abrazaba a Kanae mientras escondía en su pecho la cabeza de la fémina.
- Voy por un vaso de agua, intenten calmarla, si no hay que ponerle un calmante. - su padre saliendo del cuarto, llendo hacia la cocina por un baso y unas pastillas para tranquilizarla.
La madre de las hermanas y Shinobu estaban sorprendidas y a la vez nerviosas por ver cómo a estas alturas (ya pasando 15 minutos desde que entraron al cuarto) Kanae seguía llorando y temblando levemente. Era impresionante... ¿Tan malo había sido el sueño?
- Neesan... Quieres contarnos que sucedió? - la voz aun dudosa de Kanae empezó a resonar por la habitación, siendo escuchada por sus padres y hermana.
- E-era m-manjiro... El.... Estaba muy lastimado... F-fue horrible... - habló apenas en un hilo de voz.
- Oh pequeña... El a de estar bien... Lo más seguro es que ahorita esté en su casa dormido... No tienes de que preocuparte. - ambas hermanas se vieron cómplices ante lo que dijo su padre, pues sabían que lo más probable en estos momentos, fuera que la pelea estuviera aún de pie.
La madre iba a hablar, pero el sonido del tono de llamada del celular de Shinobu resonó en la otra habitación. Shinobu se disculpó y salió rumbo su cuarto, frunciendo el ceño al ver que se trataba de un número desconocido. Pensando bien si atender o no.
- ¿Hola? - la voz desconfiada de Shinobu salió cuando atendió el teléfono.
- ¡Otsuka! ¡Soy Hinata! La amiga que acompañó a Emma está tarde a su casa. - la evidente voz nerviosa de la otra chica, alteró el corazón de Shinobu, teniendo un mal presentimiento.
- Tachibana... Ya recuerdo.
- ¡Porfavor necesitamos de su ayuda! Apuñalaron a... - antes de acabar la frase pudo oír como su teléfono fue arrebatado, dando paso a una nueva voz.
- ¡Soy Emma! ¡Apuñalaron a Draken! Está perdiendo mucha sangre. Estamos caminando hasta tu casa, traemos a Draken con nosotros, porfavor tú y Kanae ayúdenos. - la voz desesperada de la rubia partió el corazón de Shinobu, a la vez, pensó que fuera mala idea, su hermana ahorita no estaba estable... Pero no sé permitiría dejar morir al Ryuguji.
- Los esperamos, cuando lleguen estará todo preparado, no tarden. - la menor de las Otsuka colgó la llamada y corrió hasta donde su familia.
- Me llamo Emma, apuñalaron a un amigo de Manjiro, vienen hacia acá... - como si fuera arte de magia, Kanae dejo de llorar y se levantó de golpe de su cama.
- Preparemos todo, intentaremos parar el sangrado. Pero hay que llamar a una ambulancia para que no haya más problemas.
El tono en que hablo la fémina sorprendió a su familia, quienes después salieron de transe y acataron la orden.
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𝐀𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫 - Manjiro Sano -
FanficKanae Otsuka, hija mayor del matrimonio Otsuka, el destino decide unir su camino con aquel segundo hijo de la familia Sano. Ambos crecieron juntos forjando un lazo inquebrantable, eral el complemento del otro... Aún así no nacieron para quedar junt...