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| Nuevo Amigo |

Después de una dramática y muy llamativa visita a la escuela de Takemichi por parte de los dos rubios, más dudas azotaron su cabeza, las dudas del porque Tachibana murió y más lo atormentaban.

Decidido, regresa al futuro para poder buscar la ayuda de Naoto, pero después de una larga plática con, solo le quedaba visitar a su antiguo amigo, Akkun.

- Takemichi...- llamó el pelirrojo de manera sería, mientras veía la ciudad parado al borde del alto edificio.

- Mikey cambio el día en que Draken y Kanae murieron... — Akkun fue muy directo, no quería meter misterio al asunto.

- ¿¡Draken murió?!... ¿Quien era Kanae? No recuerdo a nadie con ese nombre... - en su mirada se notaba lo asustado y confundido que estaba, así como sus ojos estaban abiertos como platos.

- Ellos no tenían que morir, siendo ellos personas tan buenas, simplemente murieron. Y ahora me revuelco en dinero sucio... Siempre te admire, Takemichi. Te mantenias incluso entre lágrimas. — el subió al borde del edificio, su mirada estaba perdida.

-¿Akkun? - susurro Takemichi, el miedo comenzaba a surgir.

- ¿Quieres volver al pasado para salvarla a ella?- preguntó refiriéndose a Tachibana.

- Es peligroso... Baja de ahí. - pidió asustado al ver la gran altura que había.

- Eso si es amor... Eres sorprendente, Takemichi, salvamos a todos... — volteó para darle una última mirada.

- ¡Akkun! - todo era pánico, todo se volvió en cámara lenta.

- héroe llorón. - fueron sus últimas palabras, las cuales siempre recordaría Takemichi.

- ¡No lo hagas! ¡Akkun! — era muy tarde ya.

El pelirrojo ya había saltado, dando por terminado, el sufrimiento que vivía en aquel mundo cruel.
El golpe seco resonó por toda lados. A pasos temblorosos, Hanagaki se acercó al borde, viendo hacia donde ya hacía el cuerpo de su amigo sin vida, saliendo sangre por su cabeza y un gran charco de sangre en el suelo.

Sin aguantarlo más y ante tal escena, en chico descargo un sonoro gritó, lleno de dolor y amargura, no logró salvar a su amigo. No fue capaz de detenerlo.

Ahora no solo era Tachibana Hinata a quien debía salvar. Si no a todos. Debía salvar a todos, de aquel cruel destino que se les había escrito.

Takemichi se sentó en el suelo, escondiendo su cabeza entre sus piernas, ahora en la oficina de Naoto, su depresión era más grande.

- Si tan solo... Draken y Kanae no hubieran muerto - susurro bastante alto, como para que Naoto escuchase.

- ¿Te refieres a Ryuguji Ken y Otsuka Kanae? - Naoto mantenía su vista en la computadora.

- Si... ¿Haz averiguar algo al respecto? - eran sus últimas esperanzas, tenía que salvarlos de algún modo.

- Si. Este es el periódico del 3 de agosto del 2005, esto sucedió en el estacionamiento del santuario Shibuya en Tokyo. Una disputa entre aproximadamente 50 motociclistas estalló. Un estudiante de tercero de secundaria murió en aquel encuentro. Ryuguji Ken, fue hallado con múltiples golpes y una herida de apuñalamiento cerca del intestino. De la otra persona no se tiene mucha información, al parecer la base de datos cayó cuando esto paso y se perdió la mayoría de la información... Otsuka Kanae, hija mayor del matrimonio Otsuka. No tenía golpes o marcas de agreción. Pero si tenía un impacto de bala cerca del corazón, está perforó una arteria vital de la zona, murió a los minutos de recibir el impacto. - La información era confusa, pero almenos había.

𝐀𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫 - Manjiro Sano - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora