| Más que amor |
La mañana había inundado los cielos de Tokyo, acompañada de los cálidos y tenues rayos del sol. Mikey, quien dormía abrazado de la cintura de Kanae, fue el primero en despertar gracias a los pájaros y otros animales que hacían ruido fuera de la residencia Otsuka.
Con admiración, el mayor de los Sanos, contemplaba cada una de las delicadas y muy bien definidas facciones de Kanae, aunque no era la primera vez que dormían juntos, cada despertar a su lado era como si fuese el primero. Miles de emociones y sensaciones inundaban el pecho del chico, así como la misma pregunta se repetía siempre en si cabeza "¿Cómo alguien como yo puede merecer tanta perfección? " Siempre sería una pregunta sin respuesta, pero estaba agradecido con los dioses por tenerla en su vida.Aquel preciado y único momento fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose acompañado de un grito femenino.
- ¡TU AQUÍ OTRA VEZ! - Shinobu había entrado a la habitación para despertar a su hermana y avisarle que el desayuno estaba listo. Pero sin duda es incómodo encontrarla durmiendo con alguien más, específicamente con Manjiro.
- ¡Sip! Buenos días, Shinobu. - sonrió abrazando más a Kanae solo para fastidiar a Shinobu, era gracioso verla enojada.
- Tienes hasta la cuenta de tres para soltarla... -
- Y si no ¿Que? Después de todo es mi novia, tengo todo el derecho de abrazarla. - se burló mientras hacía uno de sus típicos pucheros infantiles.
- Te lo advertí maldito enano - a paso grande, Shinobu se acercó hasta la cama con la intensión de golpear a Manjiro, si no fuera porque la voz adormilada de Kanae detuvo su acción.
- ¿Desde temprano y peleando? Vaya... Ustedes si tienen como molestarse la vida desde temprano. - la manera en que la Otsuka mayor se estiraba y arreglaba su cabello alborotado, causó un exceso de ternura en los otros dos, quienes sonrieron al verla de tal forma.
El Sano y la menor de las Otsuka estaban tan concentrados en observar a Kanae, que no se dieron cuenta cuando ambos padres de las chicas estaban en el marco de la puerta con una cámara grabando el momento. Todo hubiese continuado así si no hubiese nuevamente por la voz de Kanae.
- Al menos dejen acomodarme el cabello, eh de salir realmente mal. - hizo un puchero adorable para después salir de la cama.
- Por siento buenos días Manjiro, Shinobu, padres.
- No le van a decir nada a Mikey de que nuevamente se coló a la habitación de Kanae? - preguntó Shinobu ofendida.
- No, el muy bien recibido en esta casa. Lo mismo para cuando tú tengas novio. - respondió su madre viendo como los tonos rojizos empezaban a subir por la cara de Shinobu.
- E-eso no p-pasara.
- Tiene razón, aún está muy verde para eso. - hablo ahora el padre de ambas, sacando a flote sus celos paternales.
- ¡Papá!
- Ara ~ Ara. Hermanita, en verdad me preocupa que desde temprano tu ceño este fruncido. Deberías sonreír más, en verdad amo tu sonrisa. - con si típico tono de voz cálido, Kanae agarraba las manos de Shinobu en modo de tranquilizarla.
- ¡Basta! -
- Bueno, bueno. Dejemos a Kanae con Manjiro, pero bajen en unos minutos o si no el desayuno se enfriara. Kanae ayer hizo Dorayakis Manjiro, estoy seguro que te van a encantar. - hablo la madre jalando fuera de la habitación a Shinobu, quien no se quería ir.
- ¡Ah! ¡Gracias Kanae! ¡En seguida bajamos señora, no se preocupe! - mencionó Mikey sintiendo su corazón latir ante lo mencionado.
Ambos padres junto con Shinobu abandonaron la habitación, dejando a Kanae aún adormilada y a Manjiro emocionado.
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𝐀𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫 - Manjiro Sano -
FanfictionKanae Otsuka, hija mayor del matrimonio Otsuka, el destino decide unir su camino con aquel segundo hijo de la familia Sano. Ambos crecieron juntos forjando un lazo inquebrantable, eral el complemento del otro... Aún así no nacieron para quedar junt...