Capítulo 13

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Kim está muy avergonzada, si entró a la habitación de Shaoran no fue solo para seducirlo y acostarse con él, si no también porque se dejó persuadir por la madre de él.

Para Leran saber que su hijo está en abstinencia desde la muerte de Sakura es que quiso dar el empuje para que ambos futuros esposos se conozcan y así puedan consolidar su unión mucho más rápido.

Pero lo wu nunca imaginó fue que su hijo no sucumbió a la tentación y en ese momento su futura nuera está muerta de vergüenza y pensando en cómo verlo a la cara otra vez. Mira la gran cama y sube a ella para acomodarse, sus pensamientos la llevan al día que llegó al lado de Leran y la forma como la impacto su sola presencia.

Solo había visto a Shaoran por periódicos y revistas pero al verlo en persona fue un shock emocional que aún está procesando, ya que el hombre es tan apuesto y su aura poderosa irradia mucho magnetismo que sin que tú logres evitarlo te arrastra incluso a soñar con él despierta.

Muerde sus labios en señal de frustración, solo ruega que no quiera irse de la mansión ya que él solo está ahí por la presión de su madre en conocerse, pero si lo hace se lo tendría bien merecido.

Está intentando conciliar el sueño cuando de lejos escucha un celular, frunce el ceño, su mirada se estampa dentro de una pequeña mesa de noche, dentro de un cajón es que el sonido es más fuerte.

Al abrirlo ve el celular y al ver que se trata de un número que no tiene registrado forma una línea con la boca. Su intuición de mujer le grita que algo no anda bien. Contesta pero se queda muda de impresión al oir la voz de una mujer.

—¿Ya estás dormido? Discúlpame por llamarte pero quería darte las gracias por la cena.

Eso a Kim la pone en una situación complicada, está demasiado aturdida y la mujer sigue hablando:

—Solo te llamé un momento ya que Kaito está durmiendo...bueno solo quería desearte buenas noches, Shaoran…

Kim corta la llamada con sus emociones inestables, tuvo ganas de tirar el teléfono, si alguien le preguntará si está celosa su respuesta sería muy obvia. En eso recuerda esa voz y también el nombre que menciono, y una idea surca su cabeza, si piensa esa mujer que puede estar llamando a un hombre comprometido está muy equivocada.

•••••

Sumi:

Estoy es tan extraño, miro el móvil con mucha confusión, Shaoran me dio su número para llamarlo cuando deseara,  pero al hacerlo no me dijo nada y solo cortó de manera inesperada, quise decirle para vernos pronto pero antes de hacerlo colgó.

Estoy frustrada, pensar que está con su prometida me pone en una situación complicada ya que soy una mujer casada y él un hombre comprometido, no me gustaría que ella o Kaito malinterpretaran las cosas. Él y yo somos amigos nada más.

Pero pensar en eso siento un dolor agudo en mi corazón, regreso a la habitación y veo a Kaito que está profundamente dormido, me acuesto a su lado pero no tan cerca de él. Sentirlo tan cerca de mi me da un sentimiento de acidez y a la vez algo dentro de mí me grita que esto no está bien.

Pero con Shaoran qué diferente es todo, ese día después de dejarme en casa no quise que me suelte, quería irme con él, tenía unas ganas inmensas de…

Muevo mi cabeza disipando mis pensamientos, estoy quedando como una mala mujer y esposa. Kaito ha sido paciente conmigo todos estos años, si él supiera que tengo pensamientos impuros y no con él exactamente podría lastimar a Shaoran y eso no lo puedo permitir.

Veo el móvil pero no hay ningún mensaje de él, con un suspiro involuntario es que me acomodo en la cama para poder descansar. Pero en toda la noche unos ojos ámbar se apoderaron de mis sueños.

𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora