Touya salió de la habitación de su padre molesto, Nakuru que estaba conversando con Yukito y enterándose que es el nuevo colega en el área de psicología no había notado que su esposo estaba echando humo de la cabeza.
Quiso tomar su mano en irse del hospital por un tiempo, pero desde que se casó con ella siempre ha sido un poco mandón en la relación, y siempre la ha arrastrado a ella en sus aciertos y desaciertos a pesar de que en el fondo ella siempre ha tenido la razón con respecto a su voluble temperamento.
Para Nakuru no es un secreto que su esposo jamás ha aceptado al hombre que su hermana siempre amó desde la secundaria. Antes del accidente solo lo vio un par de veces y siendo analítica vio muy buenas Intenciones para con ella y lamentablemente él siempre ha sido un hermano celoso y posesivo.
Alguna vez trató de persuadirlo para que deje a su hermana tranquila, incluso quiso que tengan un acercamiento con Shaoran pero ocurrió la desgracia que les arrebató siete años de sufrimiento que su tristeza junto con su depresión se la adjudicó al castaño que también sufría mucho. Nakuru sintió mucha lástima por él porque su amor era puro y sincero, uno que en este mundo es difícil de encontrar y preservar.
El de ojos café mira la interacción de su esposa con Yukito y por un momento se sintió desplazado, desde que se casó con ella su manera de tratarla siempre ha sido fría y distante, a pesar de saber que la ama siente que ella espera algo más de él, algo como una sorpresa o algo que le nazca desde el fondo de su corazón.
La risa fresca de su esposa es tan chispeante que contagia a Yukito que está riendo de la misma manera. En ese momento sus ojos se encuentran y la joven borra un poco la sonrisa para mirarlo con calma y tranquilidad. Eso desinfló al moreno porque quiso que también tenga la misma sonrisa para él. Se despidió de Yukito y se acercó a él con paso firme.
—¿Cómo sigue tu papá?—preguntó con calma.
—Este…—se acomoda el cabello en señal de nerviosismo—. Iba en este momento a buscar al cardiólogo para preguntar por su alta.
—Entiendo—mira a la puerta con la intención de entrar y quedarse con él pero su esposo la detiene—¿Sucede algo más?
—Yo…—el día para él está siendo tan extraño, sus mejillas se colorean y la verdad no sabe qué le pasa, su esposa lo observa en espera de su respuesta pero en sus ojos hay algo de decepción, esa que siempre ve cada que está en espera de oír algo lindo por parte de él—. Te ¿Te gustaría…?
—Doctor Kinomoto que bueno que lo encuentro—el cardiólogo que lleva el caso de su padre interrumpe el momento—. Su padre está listo para darle el alta.
—Quedate con el doctor, yo iré con tu papá—se retira dejando a Touya como un idiota, se acomoda el cabello por la desesperación, una idea pasó por su cabeza pero el sentirse y verse ridículo es que lo hace replantearse si es una buena idea.
—Necesito que me firme unos papeles previos al alta de su señor padre doctor—mira al doctor confundido—. Creo que su esposa lo tiene así y lo entiendo.
—¿Cómo dice?—pregunto confundido.
—Le contaré que yo también fui en el pasado como usted—eso sorprende a Touya—. Por mi manera de ser es que casi pierdo a mi esposa, ella al principio se conformaba con ser la ama de casa, la que siempre esperaba por mí, en conclusión una esposa de decoración, no me daba cuenta el daño y el resentimiento que ella acumulaba, hasta que un antiguo amor regresó empezando a ser detallista y atento con ella, tuve tantos celos que juré que no la perdería porque la amaba, empecé a ser detallista con ella, cenas, paseos juntos, caminar de la mano, a la playa, no era el hecho de donde ir, si no con quién, mi esposa empezó a sonreir, después llegaron nuestros hijos y ahora estoy a punto de cumplir las bodas de oro a su lado.
ESTÁS LEYENDO
𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖
RandomSakura y Shaoran son dos jóvenes enamorados a punto de terminar sus estudios universitarios. Lo tenían todo, amigos, familia y un buen futuro económico y laboral. Pero todo cambió una noche en la que Sakura tiene un accidente y la dan por muerta. Se...