Ese día de entierro todos están de blanco, los deudos sin poder creer que la joven que tanto habían amado en vida estaba en un cajón a punto de ser enterrada para siempre, no solo ella fue la víctima, su esposo y compañero de vida, el hombre que amaba también pereció en ese accidente que dejó en profunda depresión y tristeza a toda su familia.
Tiang estaba con sus emociones controladas, tenía que dar a sus padres el consuelo necesario para sobrellevar esta pérdida que los acaba de marcar. La familia de su cuñado también están deshechos pero aceptando y asimilando está desgracia.
Cuando estaban en el cementerio tuvieron que agarrar a su madre para que no se lance al nicho y caer dentro del aguajero donde el cajón estaba descendiendo. Su padre sólo la sostenía y ella solo rogaba para que las fuerzas no la abandonaran. Después de enterrar a su querida hermana fue el turno de su cuñado.
Fue muy emotivo que también tuvieron que sedar a la madre de Rem. Decidieron enterrarlos juntos por el gran amor que se tenían. Sus almas se fueron juntas en ese accidente dejándolos a ellos tan mal anímicamente.
—Papá, mamá, vámonos ya—pide ella—. Donde quiera que esté nos va a cuidar.
—Cariño vamos a casa, nuestra Liang está ahí esperando por nosotros—trata de persuadir a su esposa que se ha quedado con la mirada perdida viendo dónde está su hija enterrada ahora.
—Quiero quedarme con ella—ruega la mujer.
Padre e hija se miran impotentes, después de casi veinte minutos logran volver a casa, cuando están subiendo al pequeño auto familiar, una caravana muy grande venía con un muerto, Tiang logro ver de lejos a algunas personas pero no pudo verlas bien, su padre la llamó y subió atrás del auto.
Pero el ambiente era tenso y muy deprimente, sintió esa misma conexión con la muerte de su hermana. Sin mirar atrás se fue sin darse cuenta que los que venían ahí eran los Kinomoto, Shaoran, Eriol, Tomoyo y muchas personas que conocieron a Sakura Kinomoto en persona.
Tiang llegó a casa y buscó entre las noticias de ese año todo lo relacionado con el accidente, todos los recortes que guardo sobre ese accidente que cobró la vida de su hermana, su cuñado y que al tiempo se enteró que una persona más murió en ese mismo accidente.
Estaba tan sumida en su propio dolor, ese mismo año su madre no soportó la ausencia de su hermana que terminó muriendo de depresión severa. A los seis meses de la muerte de Liang tuvo que enterrar a su madre, ahora su padre es el único pariente que le queda.
—¿Hijas estás bien?—su padre la vió llegar alterada—. Estas muy pálida.
—No te preocupes por nada papá, solo son cosas del trabajo—mintió para no decirle lo que está pasando en esos días y los sueños que tiene con su hermana—. Estoy buscando unos papeles es todo.
—De acuerdo, si necesitas algo dímelo—asintió y al verlo irse vuelve su mirada hacia los papeles que guardó, en ellos hay fotos de los autos completamente destrozados, el pequeño camión donde su hermana y su esposo iban, otro donde está el tráiler causante del accidente y por último una foto que no había llamado su atención antes.
Es un pequeño auto que quedó mucho más destrozado que el camión donde estaban su hermana y cuñado respectivamente. Analiza bien la foto pero lo raro es que no hay nada con respecto a ese auto. En la portada solo dice triple choque más no que menciona un tercer auto.
Pasa saliva, necesita encontrar respuestas y tiene que ser ahora, mira su reloj y alguna vez Chill le dijo que si necesitaba hablar con alguien puede buscarla. Busca entre sus cosas su teléfono y la llama. La rubia en ese momento está en su casa con su meditación de yoga, al oír la voz de Tiang se tenso un poco.
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𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖
RandomSakura y Shaoran son dos jóvenes enamorados a punto de terminar sus estudios universitarios. Lo tenían todo, amigos, familia y un buen futuro económico y laboral. Pero todo cambió una noche en la que Sakura tiene un accidente y la dan por muerta. Se...