Sakura y Shaoran agarrados de las manos caminaban por un bello parque lleno de árboles. Era temporada de cerezos y estaban en todo su esplendor.
Pasaron cerca un árbol y el aire sopló tan fuerte que debieron abrazarse por la conmoción. Se miraron y sonrieron juntaron sus frentes.
—Quiero que estemos así, hasta que seamos unos viejitos y nos tengamos el uno al otro, pero jamás soltarnos—Sakura lo miraba con adoración, se abrazó con fuerza a él, correspondiendo con mucha más intensidad.
—Shaoran, lo que me pides es algo mucho más profundo como un…
—Lo sé, pero siento que contigo quiero todo eso y muchas cosas más.
La jaló con suavidad por el camino y frente a un árbol frondoso, hicieron una promesa que sellaron con un beso que los hizo flotar.
—Vamos a dejar al tiempo que haga su trabajo, pero nosotros viviremos el día a día como hasta ahora, amándonos y demostrando lo que podemos hacer para pasar tiempo juntos y atesorar cada instante.
Sakura soltó su mochila y se aferró con fuerza a su novio, él hizo lo mismo y se besaron con desespero, la apegó tanto a su cuerpo como si con ello su vida dependiera.
Se soltaron por falta de aire sonrieron con complicidad y está vez el jóven agarró la mochila de ambos y tomados de las manos sin dejar de contemplarse volvieron hacia su camino.
Shaoran recordó de un momento a otro ese hermoso recuerdo. Ambos estudiantes de preparatoria, aunque él ya casi terminando y convertirse en un universitario y ella con casi 17 años.
Ese día juraron algo más que pasar tiempo juntos, fué el preámbulo de que en el futuro la convertiría en su esposa.
La señora Li, para él, ella, solo ella debe llevar ese título, es por eso que está renuente en casarse con otra mujer. Sería una traición y falta a la memoria de su amada.
Se jaló los cabellos con fuerza, sabía que no podía dilatar tanto tiempo ese asunto, el consejo estaba presionando a su madre y no es justo que ella dé la cara por él.
Tomó el teléfono y se comunicó con su madre, una voz conocida para él hace que sonría débilmente y dejando de lado por un momento sus penas y preocupaciones.
—Hola Wei—dijo sonriendo de medio lado, ese hombre fué su mentor desde pequeño. Y le debe un gran respeto.
—Joven Xiao-Lang, como ha estado—la emoción que destila de su voz lo hacen sonreír un poco más.
—Con mucho trabajo, y responsabilidades—se levanta del sofá y comienza a caminar en círculos—. Necesito que me pases a mi madre.
Un silencio se formó por un momento, Shaoran pensó que se había cortado la llamada pero no aún se veía que los minutos seguian corriendo.
—¿Wei?—preguntó con ansiedad.
—Su madre está en una reunión con el consejo jóven, sabe que están presionando para que usted tome una esposa y se haga cargo de lo que por derecho le corresponde.
—Wei sabes que no puedo, no quiero hacerlo, sé que mi madre está dando la cara por mí y sé que es cuestión de poco tiempo para que esto estalle, pero también sé que ellos no son los únicos que han tomado decisión en elegir a mi "futura esposa" mi madre está también involucrada—dijo eso con mucha molestia.
—Debe entender jóven, ella está velando por usted y su legado, piénselo al menos conozca a la joven que está como indicada para ser su esposa.
ESTÁS LEYENDO
𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖
RandomSakura y Shaoran son dos jóvenes enamorados a punto de terminar sus estudios universitarios. Lo tenían todo, amigos, familia y un buen futuro económico y laboral. Pero todo cambió una noche en la que Sakura tiene un accidente y la dan por muerta. Se...